Uno de los padres de la inteligencia artificial deja Google y alerta de los serios peligros de la tecnología
SOCIEDAD
El premio Princesa de Asturias Geoffrey Hinton confiesa estar arrepentido de su contribución al progreso de estas herramientas
02 may 2023 . Actualizado a las 21:04 h.Hace seis meses, el informático británico Geoffrey Hinton subía al escenario del teatro Campoamor, en Oviedo para recoger el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2022 por su contribución al desarrollo de la inteligencia artificial. Medio año después, el considerado como padrino del aprendizaje profundo que hacen las máquinas para intentar parecerse al cerebro humano confiesa estar arrepentido de su contribución al progreso de una tecnología que, según afirma, es peligrosa y crece sin control.
Hinton, de 75 años, ha anunciado que deja su trabajo en Google para poder dedicarse sin condiciones a alertar de los peligros que esta tecnología plantea para un futuro no tan lejano como él pensaba. En una entrevista publicada por The New York Times, el experto se une al bando cada vez más numeroso de las voces críticas con la nueva tecnología. «Es difícil ver cómo se puede evitar que los malos actores lo usen para cosas malas», dijo Hinton en la entrevista, en la que avisa sobre la excesiva velocidad a la que se están logrando avances.
«Mire cómo era hace cinco años y cómo es ahora —apuntó—. Tome la diferencia y proyéctela hacia adelante. Asusta».
Él, como tantos otros especialistas, pensaba que el momento en que los ordenadores tuvieran tanta capacidad para procesar el conocimiento humano todavía estaba lejos. «La idea de que estas cosas en realidad podrían volverse más inteligentes que las personas la creían algunas personas», explicó. «Pero la mayoría de la gente pensaba que estaba muy lejos. Yo pensaba que estaba muy lejos. Creía que faltaban entre 30 y 50 años o incluso más. Obviamente, ya no pienso eso», añadió.
Bautizado por el diario neoyorquino como el «padrino» de la inteligencia artificial, Hinton lamenta haber dedicado su carrera a este ámbito. «Me consuelo con la excusa normal: si no hubiese sido yo, otro lo habría hecho», señala.
Las implicaciones de la implantación que está teniendo la inteligencia artificial son diversas. Una de ellas, avisa Hinton, será la proliferación de textos, fotos y vídeos falsos hasta el punto de que será imposible distinguir lo que es real y lo que no. También cree que hay motivos suficientes para temer que estas tecnologías puedan reemplazar a muchos trabajadores y, más adelante, suponer una amenaza para la humanidad.
Tras la publicación de esta entrevista, Hinton ha puntualizado a través de Twitter que con su decisión de abandonar Google no persigue tener las manos libres poder criticar a la empresa, sino que pretende alertar de los peligros de la inteligencia artificial sin tener que preocuparse por el impacto de sus opiniones en la compañía en la que trabajaba hasta ahora. De ella afirma que «ha actuado de forma muy responsable» con respecto a la inteligencia artificial.
Fue por eso, por sus vínculos laborales, por lo que Hinton no firmó ninguno de los documentos que en los últimos meses lanzaron grupos de expertos alertando de los peligros de herramientas como ChatGPT y pidiendo una moratoria en el desarrollo de una tecnología que evoluciona a grandes pasos sin ajustarse a ninguna regulación. No obstante, comparte sus postulados.
La carrera tecnológica con Microsoft, que ya ha implantado en su buscador la tecnología de GPT-4, ha obligado a Google a apresurarse por competir en este mercado en una escalada tecnológica cuyos resultados son inciertos.
Hinton es especialista en redes neuronales. Hace años, Google pagó 44 millones de dólares para adquirir una compañía creada por él y dos de sus estudiantes especializada en analizar fotos e identificar en ellas determinadas imágenes.