La última glaciación y el futuro del clima en la Tierra

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La Edad de Hielo revela cuál es el impacto real de cada grado que aumenta y disminuye la temperatura media global

08 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Entender el desafío que representa el cambio climático no es sencillo. Lo primero que debe asimilarse es la diferencia entre tiempo y clima. El tiempo atiende a variables como la temperatura y la lluvia en un lugar y un momento concreto. El clima es la recopilación de registros durante 30 años que permiten observar patrones y tendencias.

Cuando a menudo se le critica a la comunidad científica que haga predicciones sobre la evolución del clima a lo largo del siglo, está confundiendo justo eso. Es perfectamente compatible no conocer las condiciones meteorológicas que puede haber dentro 15 días y señalar que en el 2065 Galicia será más cálida y seca.

Otro aspecto difícil de comprender es el valor de cada de grado que aumenta o disminuye la temperatura media global. Esto resulta de vital importancia ahora que se ha superado por primera vez los 17 grados durante siete días consecutivos entre el 3 y el 9 de julio.

La comunidad científica tiene un amplio conocimiento sobre el clima del pasado gracias a la información que aportan los anillos de los árboles y, sobre todo, los testigos de hielo de los polos. Saben, por ejemplo, que hace unos 20.000 años se produjo el Último Máximo Glaciar, el pico de la última glaciación, cuando grandes extensiones de hielo cubrían Europa y Norteamérica.

Sin embargo, no se sabía muy bien cómo de fría había sido exactamente esa etapa. Los autores encontraron gracias a los datos que recopilaron a partir del plancton fosilizado que durante el período comprendido entre hace 19.000 y 23.000 años la temperatura media del planeta era solo seis grados inferior a la cifra actual, es decir, en torno a 10 grados.

El sistema climático es no lineal. Esto quiere decir que pequeños cambios tienen grandes consecuencias. Y los modelos científicos más conservadores sitúan el ascenso de la temperatura media en torno a los dos grados a finales de siglo. Si con seis grados menos el mundo experimenta una glaciación, no hace falta mucha imaginación para entender a qué nos enfrentamos. El mundo sería muy diferente. De hecho, el auge de la civilización humana durante los últimos 10.000 años se produjo coincidiendo precisamente con una temperatura media sin apenas variaciones.