Seis de cada diez españoles están satisfechos con el sistema sanitario público

álvaro soto COLPISA

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

El barómetro sanitario del CIS revela que los ciudadanos valoran muy positivamente los servicios de urgencias, pero menos las especialidades

20 sep 2023 . Actualizado a las 15:26 h.

Seis de cada diez españoles están satisfechos con el sistema sanitario público pese a las costuras que se le vieron durante la pandemia y a problemas como las listas de espera. Así, el 13,8 % de la población considera que la sanidad funciona «bastante bien», dos puntos más que a principios de este año, y el 46,3 % cree que «funciona bien, aunque necesita algunos cambios». Únicamente el 11,8 % opina que funciona mal y necesita «cambios profundos», cuatro puntos menos que en la anterior encuesta. Todos estos datos pertenecen a la segunda oleada del barómetro sanitario, realizada en el mes de julio por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

La percepción general hacia el sistema de salud mejora, aunque a veces esa sensación contradiga los fríos datos. Según el CIS, el 29,7 % de los encuestados afirma que las listas de espera han empeorado respecto al barómetro anterior, diez puntos menos que el barómetro de febrero, aunque en realidad, según los informes del propio Ministerio de Sanidad, las listas de espera batieron en diciembre pasado (último dato disponible) su récord, con 793.521 pacientes a la espera de una operación. En este sentido, destaca que incluso el 13,8 % de los entrevistados cree que el problema ha mejorado mientras otro 44,8 % contesta que sigue igual.

 Los encuestados sí coinciden de forma casi plena en que, para mejorar las prestaciones del sistema, resulta básico aumentar las plantillas de personal sanitario, que las personas mantengan el mismo médico de cabecera de modo estable si están satisfechos y que debe dedicarse más recursos económicos.

Entre los diferentes servicios sanitarios, los mejor valorados son las Urgencias 061 y 112, con una nota de 7,49 sobre diez, seguidas del ingreso y asistencia en hospitales públicos, con un 7,33. La menor calificación la registran las consultas de atención especializada, con un 6,17. Además, los profesionales sanitarios, que vivieron una gran tensión durante la pandemia y que el año pasado fueron a la huelga para reivindicar mejoras salariales y laborales, reciben una alta valoración. Los enfermeros, por su cuidado y atención a los ingresados, obtienen un 8,52, por delante de los médicos, que registran un 8,39. El equipamiento y los medios tecnológicos de los hospitales también recibe una alta calificación, 8,38.

El 71,6 % de la población acude a las consultas de cabecera y pediatría en los centros de salud públicos, en contraste con el 26,1 % que visita la sanidad privada. En las consultas con especialistas, el 58,2% utiliza los servicios público y el 39,1%, los privados. Entre los que tienen seguro privado, el 75,7% argumenta que lo firmó por la rapidez con la que es atendido.

La implantación de la telemedicina cuenta con apoyos, aunque no unánimes. Dos de cada tres españoles (el 64,7 %) asegura que «algunas consultas se pueden hacer por teléfono y otras deberían ser presenciales», frente al 32,2 % que indica que «todas las consultas deberían ser presenciales».