El jurado del Benidorm Fest 2024 resolvió su votación con un empate a 86 puntos entre los ganadores y el bolero de St. Pedro
04 feb 2024 . Actualizado a las 08:55 h.La reivindicativa Zorra de Nebulossa representará a España en Eurovisión 2024. El jurado del Benidorm Fest, que el pasado jueves conoció los abucheos del público eurofán por algunas de sus valoraciones en la segunda semifinal, dejó esta vez en manos del público la decisión de elegir quién estará en Malmö el próximo mes de mayo como embajador de Televisión Española.
Los jueces determinaron que los dos ganadores de cada una de las eliminatorias, Nebulossa y St. Pedro, merecían por igual la máxima nota, de 86 puntos cada uno, divididos entre premiar a la mejor propuesta musical o aplicar una fórmula eurovisiva para intuir en el gusto más festivalero. De modo que, en uno de los finales más sorprendentes de la breve historia de este festival, fueron el voto demoscópico y el televoto, con un valor conjunto del 50 %, los que inclinaron la balanza a favor de la banda de pop electrónico ochentero compuesta por María Bas y Mark Dasousa y el descaro de un tema pegadizo que quiere lanzar un mensaje de empoderamiento a las mujeres. «Una zorra es ser lo que una quiere y que no te importe lo que digan los demás», ha insistido María Bas, que recogió el micrófono de bronce de manos de Blanca Paloma y en un auditorio que coreaba «¡Zorra, zorra, zorra!».
Para su puesta en escena, el dúo Nebulossa está acompañado por dos bailarines con un rompedor atuendo con corsé. Uno de ellos es el gallego César Ferrio. El grupo ha anunciado su presencia el próximo verano en el Atlantic Pride Fest, que se celebrará en A Coruña.
El segundo clasificado fue St. Pedro, con un total de 139 puntos frente a los 156 de los vencedores. A punto estuvo el canario de viajar por Europa con un sutil bolero de aire caribeño titulado Dos extraños (cuarteto de cuerda). La propuesta del cantante de Tejina, en Tenerife, hizo honor en su escenografía a la canción que presentaba, íntima y sencilla, porque es ahí donde estaba la fuerza que le permitió ganarse el favor del público desde el principio.
La noche arrancó con Ruth Lorenzo, presentadora de la gala, interpretando una versión actualizada de Dancing in the Rain, la canción que la llevó al décimo puesto en Eurovisión hace una década. María Peláe abrió, con la flamenca Remitente, una competición en la que no hubo novedades con respecto a lo visto durante la semana en las dos semifinales, ya que los artistas volvieron a replicar sus canciones y sus puestas en escena.
Para Angy Fernández el Benidorm Fest era mucho más que el objetivo de representar a España en Eurovisión. Era su regreso al mundo de la música pisando fuerte con la rockera Ahora sé quién soy. Quería presentarse al festival para vencer los miedos que la apartaron de los escenarios y aprovechó el micrófono para abogar por los cuidados de la salud mental y la importancia de pedir ayuda cuando es preciso.
La mayor decepción de la noche fue la de Jorge González, que ya había participado en la preselección del festival en el 2009 y el 2014, y confiaba en que a la tercera fuera la vencida con su sensual propuesta de Caliente, demasiado parecida a la de Chanel y, más atrás aún, a Eleni Foureira y su Fuego. El público presente en el auditorio lo apoyó como había ya había hecho el pasado jueves en la segunda semifinal, pero no fue suficiente. Después de la segunda semifinal, el artista aseguró que se sentía víctima de «guapofobia» y que creía ser rechazado por su buena imagen.
Almácor aseguró que con Brillos platino su principal aspiración era que la gente disfrutase y sintiese la energía de la música. Con eso tuvo que conformarse tras una actuación que no aprovechó la mejora que experimentó el sonido de la gala con respecto a la primera semifinal. Durante su actuación se produjo un fallo técnico en las pantallas que provocó los abucheos del público, que reclamó que el artista pudiera repetir su actuación. Ruth Lorenzo, en nombre de la organización, pidió disculpas al de Villena. Te pedimos disculpas, esperemos que no penalice. Todos estamos contigo, eres un rey», ha añadido, la presentadora, intentando calmar al público. «Ha sido una cosa súper pequeñita».
Sofía Coll, con su mensaje trilingüe, no logró su objetivo de viajar a Suecia ni su aspiración de que Loreen le entregara el micrófono de cristal, pero reivindicó con Here to Stay, una canción reflexiva sobre creer en una misma, su determinación de que ha llegado a la final del certamen para quedarse.
Miss Cafeína confesaron que su Bla, bla, bla había nacido expresamente para el festival de su propia sensación existencial de ser artistas demasiado pop para la música el indie y demasiado indie para el pop. No lograron encontrar su sitio en el festival y quedaron en el último puesto tanto en las preferencias del jurado, como del voto demoscópico y del televoto.
El jurado profesional, del que depende el 50 % del peso de las valoraciones, repartió así sus puntos: St. Pedro y Nebulossa (con un empate inédito a 86 puntos), Angy Fernández (63), Almácor (51), Jorge González (49), María Peláe (41), Sofía Coll (29) y Miss Caffeina (27).
El voto demoscópico, integrado por 350 personas elegidas por cuestiones de edad, género y territorio, ha votado: Jorge González (40), Angy Fernández (35), Nebulossa (30), St. Pedro (28), María Peláe (25), Sofía Coll (22), Almácor (20) y Miss Caffeina (16).
Por último, el televoto de los espectadores ha concedido así sus puntos: Nebulossa (40), Jorge González (35), Angy Fernández (30), Almácor (28), St. Pedro (25), Sofía Coll (22), María Peláe (20) y Miss Caffeina (16).