El adiós de Ana Blanco tras tres décadas de rigor: «Gracias por su confianza y su compañía durante este tiempo»

Iker Cortés / Colpisa

SOCIEDAD

La comunicadora presenta por última vez «Informe semanal» y se despide para siempre de la que ha sido su casa durante los últimos 33 años

25 feb 2024 . Actualizado a las 12:28 h.

Ana Blanco (Portugalete, Vizcaya,  1961), uno de los rostros más emblemáticos de los informativos de RTVE, se despidió este sábado de los espectadores para siempre. La comunicadora presentó Informe semanal por última vez y, después de más de tres décadas en la televisión pública, dice adiós a la que ha sido su casa durante estos 33 años tras adelantar su jubilación, que se hará efectiva el 29 de marzo. «Por mi parte esto ha sido todo. Muchísimas gracias por su confianza y por su compañía durante este tiempo», se despidió la presentadora.

Algunos no dan crédito a esta despedida porque para varias generaciones de espectadores la comunicadora siempre ha estado ahí, impertérrita, perfecta, sencilla pero eficaz. Pocos saben, sin embargo, que la presentadora, hija de padre obrero y madre ama de casa, no tenía tan clara su vocación y estudió Pedagogía en la Universidad de Deusto. Con dos hermanos periodistas en casa, tenía sentido que acabara encaminando sus pasos hacia el mundo de la comunicación. De hecho, llegó a cursar dos años de Periodismo e hizo un máster por la Escuela de Periodismo UAM-El País.

Aún estudiaba cuando Blanco debutó en la radio, en 1980, en Los 40 Principales de Bilbao. Años más tarde, la cadena la llevaría a Madrid y entre 1989 y 1990 formó parte de Radio 16 y de Telemadrid, donde presentaba un programa cultural junto a Agustín Bravo. Su salto a RTVE se produciría ese mismo año y casi por casualidad. Televisión Española lanzó un casting para elegir a nuevos presentadores de informativos el 11 de septiembre y Blanco acudió siguiendo los consejos de una amiga. Cuatro días más tarde, con la guerra del Golfo de plena actualidad, comenzaba a presentar la edición del fin de semana del Telediario junto a Francine Gálvez, un espacio al que estaría ya vinculada durante casi toda su trayectoria profesional.

Con más de 7.400 informativos a sus espaldas, Blanco ha relatado la actualidad nacional e internacional desde el noticieron en casi todas sus franjas horarias, siempre desde el rigor, la seriedad y la responsabilidad porque, como indicaba en una entrevista, «no puedes defraudar la confianza de la gente que te deja entrar en su casa y te presta atención». Para la historia quedan los especiales de los atentados del 11-S en Nueva York -de 15:00 a 22:10 horas, aquel Telediario sigue siendo el más largo de la historia de la cadena- y del 11-M en Madrid, donde dio buena muestra de su profesionalidad pese a que ella siempre ha señalado que han sido sus «momentos más duros» en antena.

Además de participar en gran parte de los programas que la corporación ha hecho con motivo de las distintas citas electorales en estas tres décadas, la comunicadora ha informado a lo largo de su trayectoria profesional de asuntos tan dispares como la victoria de Miguel Induráin en el Tour de Francia, de la que guarda muy grato recuerdo, la boda de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz en 2004, el fallecimiento del papa Juan Pablo II, la proclamación del papa Benedicto XVI y su renuncia, la proclamación del papa Francisco, el fallecimiento del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, la abdicación de Juan Carlos I, la proclamación de Felipe VI y el fallecimiento de Isabel II y proclamación de Carlos III, entre otros.

Con una Antena de Oro, un Ondas y siete premios de la Academia de Televisión, la comunicadora siempre ha sido muy discreta en torno a su vida privada, aunque en una entrevista para El Periódico de Aragón decía entender que su figura despierte curiosidad en la gente. «Aún me da cierta vergüenza que vengan a comprobar que tengo piernas y no soy un muñeco que cuenta noticias. Procuro pensar que no me conocen. Lo llevo bien, porque por lo general la gente es muy respetuosa», contaba.

Amante de la novela negra Blanco está casada con Juan Carlos Bolland, licenciado en Derecho que, como ella, acabó decantándose por el periodismo, y no tienen hijos. En aquella entrevista al diario regional, la presentadora se definía como una persona «muy divertida» cuando no está bajo los focos.

La última vez que pisó el plató del informativo fue el 15 de julio de 2022, antes de iniciar sus vacaciones estivales. No se despidió públicamente de la audiencia, pero ya había pactado con la dirección de la cadena pública su retirada. Lo dejó por cansancio y a petición propia. Desde el pasado mes de septiembre, la periodista ha estado presentando el programa Informe semanal, un espacio que también encabezó entre 2007 y 2009. Además, el pasado otoño estuvo al frente de la serie documental Todo cambia, que analizó el pasado, presente y futuro de la sociedad española.

Después de 33 años, llega el merecido descanso. Melómana declarada, aprovechará su retiro para seguir escuchando a Serrat o Pablo Milanés y disfrutar de otras de sus aficiones como la novela negra -su autora favorita es Donna Leon- o el golf, deporte que practica junto a su pareja.