Las influencers Laura Escanes, Carmen Jedet o Júlia Salander cargan contra el ácido hialurónico: «No se reabsorbe»

Iago García
I. GARCÍA LA VOZ

SOCIEDAD

Carmen Jedet (izquierda), Júlia Salander (centro) y Laura Escanes (derecha) en recientes apariciones en las que han criticado los efectos de tratamientos estéticos con ácido hialurónico
Carmen Jedet (izquierda), Júlia Salander (centro) y Laura Escanes (derecha) en recientes apariciones en las que han criticado los efectos de tratamientos estéticos con ácido hialurónico YOUTUBE | TIK TOK

Creadoras de contenido que se han sometido a tratamientos de estética con este compuesto alertan a sus seguidoras sobre el peligro de los «pinchazos», que cada vez se producen a edades más tempranas

14 jun 2024 . Actualizado a las 08:44 h.

El ácido hialurónico es un elemento presente en nuestro cuerpo, abundante de hecho en algunas zonas de nuestro organismo como la piel y que tiene entre otras funciones la capacidad de retener agua y mantener la hidratación. Desde que en 1934 los farmacéuticos alemanes Karl Meyer y John Palmer descubrieran en la Universidad neoyorquina de Columbia cómo aislar esta sustancia, que a nivel químico es un polisacárido (conjunción de azúcares moleculares como también lo son la celulosa o el almidón), uno de sus principales usos ha sido cosmético. Afortunadamente, y aunque se descubrió originariamente en los ojos de las vacas o las crestas de los gallos, hoy se obtiene en laboratorios mediante fermentación bacteriana. A partir de ahí son muchas las cremas que lo emplean, dando la impresión de tener la piel hidratada y lubricada. Además del uso tópico, también es posible inyectarse este agente hidratante para reducir las arrugas y mejorar la elasticidad y firmeza del rostro.

Hasta aquí la parte teórica, pero en la práctica, diferentes mujeres creadoras de contenido que se han sometido a «pinchazos» con este compuesto, han alertado de que a pesar de sus bondades existen algunos problemas que creen que han intentado ocultarse para vender solo lo bueno de estos tratamientos estéticos. Así, hace solo unos días, la actriz y miembro de la comunidad trans Carmen Jedet confesaba entrevistada por la modelo e influencer Laura Escanes, que «la moda de los rellenos con ácido hialurónico» tenía sus riesgos. «A ti te decían que eso se te iba en seis meses. ¡Eso es mentira! Tu boca nunca va a volver a ser la misma», decía en el podcast Entre el cielo y las nubes

Escanes corroboraba ante los micrófonos las palabras de la también cantante, añadiendo que «yo hace años que no me pincho los labios y tengo unos morros...». Jedet era especialmente crítica por cómo afecta cada vez a mujeres más jóvenes: «hay niñas de 16 años que parecen cuarentonas». Señalaba además que, en su caso, le ha provocado deformidades que ahora rechaza frente al espejo. «Genera agua, tú te pones ácido en la boca y te va pesando para abajo y te quita la sonrisa. Si te pinchas en exceso te queda lo que yo tengo, que es el "pillow face", yo estoy rellenada y no gesticulo mucho, tengo la misma cara estando enfadada o feliz», concluía arrepentida sobre sus retoques estéticos.

Inflamación crónica, retención de líquido y deformación facial

El cirujano plástico argentino Andrés Freschi ha mostrado a través de su perfil de Instagram el vídeo de una paciente que acredita que las inyecciones permanecen crónicamente en el organismo. Una resonancia magnética permite apreciar con claridad que el ácido hialurónico se acumula «en forma de vacuolas y perduran, causando inflamación crónica, retención de líquido y como consecuencia la deformación facial». Esta mujer, además, habría sufrido otra de las consecuencias de estos tratamientos. Crean «adicción» a largo plazo y llevaba años sometiéndose a «rellenos». «Los rellenos no deben ser utilizados como método para tratar la flacidez facial porque no tensan, solo rellenan», especifica el doctor Freschi. 

Precisamente este vídeo ha dado pie a que la activista feminista Júlia Salander advierta a sus seguidoras de que esta realidad no ha sido, para ella, advertida debidamente por parte de laboratorios y clínicas de estética. «A nosotras no nos habían vendido esto, uno de los reclamos de las clínicas es vendernos que en unos meses que el ácido se va», se expresa ante la cámara.

@salander33

El ácido hialurónico no se reabsorbe. #feminismo #acidohialuronico #belleza

♬ sonido original - Júlia Salander

«Es cierto que parte del producto se absorbe, pero esto lo que genera es en realidad adicción, hace que te quieras seguir pinchando muchas veces para tener siempre el mismo resultado, sin embargo el producto nunca se va del todo», concluye en su argumentario.

El ácido hialurónico nunca se reabsorbe por completo

Tras el revuelo generado por estas declaraciones, expertos en medicina estética han querido dar explicaciones, restando importancia a los riesgos advertidos por las influencers pero no desmintiéndolos. Así, recientemente, en el programa magazine matinal de Antena 3 Espejo Público, el doctor Miguel de la Peña, de clínicas Diego de León, ha salido al paso de las críticas apuntando que, si bien el compuesto es «reabsorbible desde su infiltración», este proceso puede durar hasta «18 meses», indicando también que «es posible que un pequeño porcentaje siempre permanezca presente en el tejido subcutáneo». Esta «huella estética» no quiere decir que el ácido hialurónico, si se emplea un producto de calidad y la técnica de un profesional cualificado, no sea «uno de los mejores componentes dérmicos para prevenir y combatir los signos de envejecimiento, perfecto para mantener la piel hidratada en profundidad y rejuvenecida». Y pese a que no desaparece en su totalidad, existen también métodos para reducir su presencia mediante hialuronidasa, otro componente médico capaz de disolver prácticamente por completo el exceso del que queramos deshacernos.