Las exmonjas de Belorado dicen que se fueron del convento de Derio porque vieron a Satanás

Julio César Rico BURGOS / COLPISA

SOCIEDAD

Mario Iceta, el arzobispo de Burgos, es el principal blanco de las críticas de las religiosas
Mario Iceta, el arzobispo de Burgos, es el principal blanco de las críticas de las religiosas Santi Otero | EFE

Aseguran que contactaron con tres exorcistas porque oían ruidos inexplicables, bebés llorando o tijeras que se movían solas debido a las misas «modernistas» del cura en las que hablaba de «ecología y cambio climático»

11 dic 2024 . Actualizado a las 15:07 h.

«Las experiencias sobrenaturales que sufrimos a lo largo del tiempo nos hicieron tomar la decisión de irnos [de Derio] después de consultar a tres exorcistas», afirman dos exmonjas de La Bretonera, en Belorado (Burgos), después de haber sentido la presencia del mismísimo Satanás en su convento de Derio. Fue antes de 2020, cuando atemorizadas se marcharon de allá y decidieron la venta del predio o posesión inmueble. Así lo recoge la edición del 10 de diciembre de The New York Times.

Hablan las exclarisas de extraños fenómenos en Derio: Según la hermana Paloma, empezaron a enfermarse. Se desataron peleas. Por la noche, dijo, oían ruidos inexplicables: objetos arrastrados por el techo, bebés llorando, risas tristes, pasos que iban y venían. Las manijas de las puertas giraban con una fuerza invisible. Las luces se encendían y apagaban. Los objetos, como las tijeras, se movían por las mesas por sí solos. Las monjas estaban convencidas de que el mal estaba en acción. «Cuando te encuentras cara a cara con el diablo, sabes con quién estás tratando», dijo la hermana Paloma, de 47 años. «Tenía mucho miedo», recoge el diario.

Todo por las misas que llaman «modernistas» en las que el cura habla de «ecología y cambio climático» en lugar de «salvar almas», indicaban dos religiosas. La historia se repite sin cesar en boca de las exmonjas. El abrazo, no ya a las sedevacantistas, sino a principios, incluso, a antievangélicos, se retroalimenta con el reportaje publicado este 10 de diciembre.

Las últimas noticias que se habían conocido desde el convento de Belorado guardan relación con el falso obispo que actualmente se encuentra allí, este ha iniciado una recaudación de fondos, de 194.000 euros, para abrir un seminario en Burgos.

La interpretación de las exclarisas

Lo de The New York Times resume lo ocurrido con las Bretoneras desde mayo de este año. También se retrotrae a las acciones llevadas a cabo con las compras de otros inmuebles. Era de esperar. Las exmonjas de Belorado han llegado al periódico más influyente del mundo, The New York Times. En noviembre ya amenazaban con elevar el conflicto a nivel global. El diario neoyorkino publica, en su edición digital, un amplísimo reportaje en el que se pone de manifiesto, con algún que otro error conceptual propio de la interpretación idiomática, la historia de las exmonjas.

Los datos que recoge, sujetos a la interpretación de las exclarisas, son los ya conocidos por quienes se han interesado por esta historia a lo largo de los meses. The New York Times recoge las declaraciones de todas las partes a la espera de la celebración de una vista el próximo día 19 de diciembre en la que si las exreligiosas no acuden, el Juzgado ordenará el desahucio de las excomulgadas el 23 de enero.

La historia de las exmonjas de Belorado, sin dramatismo

El resto del reportaje da a conocer la situación tantas veces relatada en todos los medios de comunicación de la provincia de Burgos y de España. Eso sí, carece del tremendo dramatismo que desde el convento se ha tratado de transmitir y de los insultos y palabras gruesas que las bretoneras han dedicado de manera reiterada al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y a los periodistas.

De las palabras de las dos exmonjas que se erigieron en portavoces de todas ellas se deduce una excusa muy poco sostenible. Dice el NYT que «hasta hace poco habían observado siempre sus votos de obediencia. Su ruptura con la jerarquía, dicen, fue provocada por la falta de apoyo durante un período prolongado de dificultades económicas y espirituales».

Todo por decidirse en los tribunales

Con todo por decidirse en los tribunales de Justicia, las esperanzas de las exmonjas de quedarse en Belorado son «muy escasas», como tras el torno explicó una exmonja hace apenas un mes. La estrategia de las bretoneras es, de momento, aguantar. Fuera del convento tienen sus satélites salidas desde Belorado para realizar un control del panorama y hacer gestiones que faciliten una salida digna.

Si el jueves de la semana que viene no se presentan en el Juzgado y mantienen su erre que erre, el 23 de enero veremos entrar a la Guardia Civil para sacarlas del convento.