Ángel Germade, de Altos de Torona: «Me preocupa que el coronavirus cause un descenso en la venta de vinos»
SOMOS AGRO
La cancelación de las principales ferias del sector vitícola ocasiona perjuicios y gastos a las bodegas gallegas
11 mar 2020 . Actualizado a las 18:26 h.La cancelación de Prowein, una de las ferias vitícolas más importantes del mundo, cogió a muchos bodegueros gallegos con las maletas hechas. Entre ellos, a Ángel Germade, director comercial de Altos de Torna y Regina Viarum. Explica que la no celebración de este certamen ha ocasionado a las empresas del sector importantes gastos, además de algún que otro perjuicio por los acuerdos que iban a cerrar en este certamen. Pero se muestra preocupado, sobre todo, por las consecuencias de la parálisis que está causando el coronavirus. «Si la gente no viaja y no sale, no consume», concluye.
—¿Qué les supone a unas bodegas como las suyas que se estén suspendiendo todas las ferias del vino?
—Realmente, a nosotros lo que más nos afectó fue la suspensión de Prowine, que es la feria por excelencia. Allí concentras reuniones y se cierran acuerdos, independientemente de que tenga también una función de presentar y dar a probar tus productos. Hay muchos distribuidores que no los vemos más que en esa feria o que estaban esperando por ella para probar nuevas referencias. Todo fue bastante desgraciado y, a nivel comercial, sí que nos está perjudicando mucho.
—Y ahora ¿ya saben cómo planificar el trabajo?
—Hay mucha incertidumbre. En exportación trabajamos con medio año de antelación y muchas cosas no podemos decidirlas sobre la marcha. Un distribuidor ruso, por ejemplo, quiere saber cuanto antes cuándo vas a ir a visitarlo y cuál va a ser tu agenda. Ahora tenemos todo cogido con pinzas porque no sabemos cuándo vamos a poder viajar, ni siquiera si vamos a poder hacerlo.
—A mayores, la suspensión de estas ferias supone una pérdida de dinero en vuelos, hoteles...
—Esa es otra, ahora estamos trabajando para ver si podemos recuperar algo de ese dinero. Prowine es una feria en la que hay que reservar vuelos y hoteles un año antes. Ahora no sabemos si se nos va a devolver el dinero. A mayores, está lo que pagamos por el stand, que lo hacemos a través del Instituto de Promoción Economómica (ICEX). Parece ser que no nos van a devolver ese dinero, pero que nos será descontado de la próxima edición de la feria, aunque todavía no nos lo asegura nadie. El ICEX sigue negociando y todavía no tenemos muy claro cómo a vamos a recuperar ese dinero. Lo que no tenemos tan claro que vayamos a recuperar son los gastos de hotel y vuelo de las tres personas que íbamos a mandar a la feria, y las tarifas no son baratas. A mí, lo que más me preocupa, es el descenso en las ventas que todo esto puede suponer.
—¿Están notando ya alguna consecuencia de la crisis del coronavirus en las ventas?
—De momento, no han bajado las ventas, porque llevamos poco tiempo. Debemos esperar un mes para ver si de verdad notamos algo, pero si la gente no sale y no viaja, lo lógico es que no consuma. Por ahora, la frecuencia de pedidos es la misma, puede haber una pequeña bajada que no sería achacable a la crisis del coronavirus. Sin embargo, el no poder asistir a las ferias y el no hacer cosas puede tener repercusiones importantes en las ventas. Creo que se notará más en la hostelería que en la alimentación, porque esperemos que la gente siga consumiendo su vino en casa. Pero todo va a depender de lo que dure esto. Si se supera rápido, la bajada que ahora suframos se podrá recuperar. El problema es si esta situación se prolonga mucho en el tiempo.