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Cientos de praderías quedarán sin sembrar a causa de la lluvia

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite MAZARICOS / LA VOZ

AGRICULTURA

Alvite

Las fincas están encharcadas y la maquinaria no puede acceder

02 nov 2023 . Actualizado a las 10:01 h.

Como acostumbra a suceder en estos casos, la agricultura es uno de los sectores que más está sufriendo las consecuencias de las intensas lluvias que vienen afectando al territorio barbanzano desde hace tres semanas.

De hecho, en circunstancias normales, la mayoría de fincas de cultivo de la zona deberían estar luciendo un verde intenso tras la siembra de hierba realizada una vez se ha recolectado el maíz. La realidad, sin embargo, es bien diferente dado que la mayoría de los predios se encuentran totalmente inundados de agua y, aunque en muchos de los que sí pudieron ser laboreados y sembrados antes de la lluvia el forraje sí ha nacido, el exceso de humedad amenaza con echarlo a perder. Además, muchas de estas parcelas no alcanzaron un grado óptimo de compactación que evitase los daños que, en forma de surcos o de barrido de la superficie, provocaron las sucesivas trombas de agua caídas.

En peor estado están los cientos de fincas —solo en Mazaricos se calcula que su número puede rondar el medio millar— que no han sido sembradas ante la imposibilidad de acceder con maquinaria pesada. Un terreno que, por lo bajo, suma más de 250 hectáreas y que, difícilmente, podrá convertirse en pradería este año.

Ese es, al menos, el temor más generalizado entre los agricultores barbanzanos. Reconocen que una parte de este terreno podría recuperarse si las lluvias cesasen de inmediato y se registraran unos días de buen tiempo y vientos de norte que ayudasen al drenado del agua. Se trata de una situación idílica que, según las previsiones de las próximas jornadas no va a darse.

Primera quincena de octubre

«Lo normal, para que se produzca un buen enraizamiento y la producción de forraje sea buena, sería tener sembrado, como muy tarde, durante la primera quincena de octubre. Fuera de esas fechas, la implantación de una pradería resulta mucho más complicada porque las temperaturas acostumbran a ser más frías y hay menos horas de sol», apuntan desde el departamento técnico de una de las principales comercializadoras de semillas que operan en la comarca.

También reconocen la dificultad que tendrán muchas parcelas ya sembradas para salir adelante: «La semilla lleva, en muchos casos, tres semanas soportando niveles muy elevados de humedad. Va a resultar muy complicado que mucha sobreviva y nazca en condiciones óptimas».

En condiciones climatológicas normales, en territorio barbanzano se destinan a la producción de forraje alrededor de 4.500 hectáreas de praderías que, en su mayor parte, se siembran durante la primera parte del otoño y se ensilan al comienzo de la primavera. Tras aprovechar una o dos cortas de hierbas, en ese mismo terreno se ensila a principios de mayo el maíz que se recoge a finales de septiembre.

Óscar Blanco: «Este mal tempo ímolo pagar cando chegue a primavera»

Ou a cousa cambia moi rápido ou espéranos unha campaña de herba desastrosa». Así de contundente se muestran desde Gandeiros de Mazaricos, una entidad que aglutina a dos centenares de profesionales del campo barbanzano.

«As praderías dan auténtica pena. Tanto as que foron sementadas e que, en moitos casos, sufriron importantes danos pola enorme cantidade de chuvia caída, como nas que aínda non se puido traballar e que, previsiblemente, quedarán valeiras esta campaña», dice su presidente, Óscar Blanco, que apunta a que las consecuencias de la actual situación se verán en unos meses. «Este mal tempo ímolo pagar cando chegue a primavera e as cantidades de forraxe para ensilar sexan moi reducidas. Porque, aínda que o millo é moi necesario —esta campaña fue histórica en cuanto a recolección de esta gramínea— tamén o é a herba e, ao ritmo que imos, pouca se vai coller como o tempo non cambie radicalmente».

En este sentido, los agricultores barbanzanos no esconden su esperanza de un giro radical y que puedan darse muchos días soleados y de buenas temperatura que ayuden al crecimiento del forraje en las fincas.

Por lo de pronto habrá que esperar, pues las predicciones meteorológicas apuntan a una semana más de lluvias intensas con una caída generalizada de los termómetros.