Luces que atraen insectos y plantas que se defienden naturalmente, tendencias en la gestión de plagas
AGRICULTURA
La reducción en el empleo de fitosanitarios que la Unión Europea lleva años promoviendo ha llevado a las empresas a buscar nuevas soluciones para combatir las enfermedades de los cultivos
15 dic 2024 . Actualizado a las 12:30 h.Combatir las plagas y enfermedades que afectan a sus cultivos se ha convertido en un problema para los agricultores, que ven como cada vez más se limita la lista de productos fitosanitarios que pueden emplear. La obsesión de la Unión Europea por reducir el uso de productos químicos ha llevado a las empresas a presentar nuevas fórmulas para la gestión de las plagas, como quedó claro en uno de los foros organizados en el marco de la feria Expo Agritech. La oferta incluye sistemas que predicen cuándo es mas probable que una enfermedad ataque, luces con diferentes longitudes de onda que atraen a los insectos y plantas a las que se les ha modulado el ARN para que reconozcan las enfermedades y las combatan de forman natural.
Tupl es una empresa que se ha especializado en el reconocimiento de plagas y enfermedades utilizado la inteligencia artificial, «pero cuando hablamos con el agricultor no le hablamos de IA porque puede sonar arrogante. Queremos ayudarle a tomar decisiones y esas tienen que estar refrendadas por unas bases de datos que no tengan ruido», explicó Antonio Manuel, responsable de negocio de esta firma. Sus sistemas ayudan a planificar y, por ejemplo, permiten enviar un wasap al agricultor cuando se detectan las condiciones para que se desarrolle una enfermedad. «Enviamos una foto de una plaga que se puede dar y los daños que puede ocasionar al cultivo para que se lo lleve al técnico», añadió.
En Apolo Biotech, en cambio, han apostado por una tecnología basada en el ARN. En esta firma argentina «trabajamos con la misma tecnología de las vacunas de ARN, que se hicieron en el coronavirus», explicó Mati Badano, director general de la compañía. El ARN, añadió, es una molécula intermedia entre el ADN y las proteínas. «Actúa como una vacuna para las plantas. Modulamos su ARN y le mostramos un segmento del genoma del patógeno, para que las plantas lo repliquen y actuen naturalmente contra él», aseguró.
Esta fima argentina tiene, por ahora, tres tipos de clientes: los distribuidores que demanda planta que combata una plaga en particular, los grandes produtores que quieren proteger sus cultivos y los gobiernos, que quieren combatir enfermedades que están dañando la economía del país. Hace más de quince años que comenzaron a desarrollar esta tecnología y están trabajando con cultivos intensivos, como la uva o la manzana. La empresa ha empezado ahora a trabajar en la regulación de esta nueva tecnología, para poder comercializar sus plantas resistentes a las enfermedades en América Latina y, posteriormente, lo harán en Europa. «No somos una multinacional y si los productores no empujan hacia esta nueva solución y no golpean las puertas de las entidades reguladoras, nosotros solos no vamos a poder hacer mucho», concluyó.
En Agrocaptur, en cambio, han optado por un sistema basado en luces con diferentes longitudes de onda. «Los agriculores se estan encontrando con que no tienen herramientas para combatir las plagas», explicó el director general de la firma, Fernando Santos. Su sistema emite luces con una longitud de onda determinada, que permite atraer a los insectos. Posteriormente, cuando estos se acercan «son aspirados por una turbina». Es un método «muy sencillo y que no precisa de mano de obra. Cada equipo cubre una superficie de media hectárea», añadió.
En su opinión, la lucha contra plagas y enfermedades pasa por «combinar varias medidas. Yo creo que seguiremos con los fitosanitarios, pero también usaremos sistemas biológicos o aplicaremos las nuevas tecnologías». Sostiene que, hasta ahora, las empresas de fitosanitarios copaban el mercado y la investigación pero, al surgir las nuevas tendencias de reducción en el consumo de estos productos químicos, «están surgiendo nuevas empresas que están dando nuevas soluciones. Yo creo que el futuro pasa por aplicar conjuntos de medidas y por la agrcultura de precisión», insistió.
Otra de las ventajas de sus sistema es que está pensado para trabajar de noche, «con lo cual no atrapa a los polinizadores». De hecho, realizar un estudio de los insectos captrados en una plantación ed pimientos «y vimos que no había nada de fauna auxiliar». En su opinión, este sistema podría probarse, por ejemplo, para combatir la avispa velutina. «Habría que ver si la araen luces de determinada longitud de onda», concluyó.
Para Kristell Santander, directora general de Neval, «hasta hace poco o eras de fitosanitarios o de bioestimulantes y esa mentalidad tiene que cambiar. Yo creo que los fitosanitarios no desaparecerán porque cuando viene una guerra no puedes luchar con flechas, necesitas primero una bomba», relató. En su opinión, para combatir plagas y enfermedades «hay que tener varias estrategias y explicárselas al agricultor para analizar qué es necesario, porque nosotros hemos trabajado con microorganisos que trabajan muy bien», añadió. Porque, concluyó, luchar contra plagas y enfermedades en el futuro incluirá la combinación de varios sistemas, desde análisis de las tierras y las plantas para comprobar que están libres de virus antes de plantar, hasta nuevas tecnologías y bioestimulantes y fitosanitarios que, no duda, serán cada vez de base más natural.