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900 euros de multa por cada hectárea sin limpiar en los montes de Crecente

Monica Torres
MÓNICA tORRES CRECENTE / LA VOZ

FORESTAL

Oscar Vázquez

El Concello da quince días para desbrozar a los dueños de tres mil fincas

22 may 2024 . Actualizado a las 10:13 h.

En Crecente, donde un incendio intencionado arrasó casi 200 hectáreas y puso en jaque dos núcleos de población hace solo un mes, hay 5.000 parcelas sin limpiar en vísperas de la época estival. El Concello ya ha empezado a enviar las notificaciones a los propietarios de las parcelas en las que la empresa pública Seaga ha detectado el incumplimiento de la normativa de gestión de la biomasa para la prevención de incendios forestales cerca de vías de comunicación y núcleos habitados.

Sin embargo, los propietarios de 1.986 fincas, una cifra que supera la de su población, que según el INE es de 1978 vecinos, no han podido ser identificados. La lista se publicaba ayer en el Diario Oficial de Galicia ocupa varias páginas y recoge los datos catastrales de cada parcela. La persona responsable en todas ellas figura como «desconocida» y todos estos terrenos están repartidos por las once parroquias en las que se distribuyen los 57,46 kilómetros de superficie. Un polvorín en verano al que se pretende meter mano cuanto antes. Los titulares de las fincas que no cumplan con la obligación de mantenerlas limpias se exponen también a multas coercitivas de 900 euros por hectárea, o la parte proporcional para superficies menores, reiteradas cada tres meses, además del coste del desbroce. La mayoría de estos terrenos, apunta García-Luengo, miden entre 100 y 1.000 metros cuadrados. «Son montes y fincas que antes eran cultivables. Posiblemente muchas, de herederos de vecinos que, en su día, emigraron a Argentina, Venezuela o Brasil», apunta. La cuantía mínima a imponer por multa coercitiva será de 100 euros con independencia de las hectáreas de la parcela.

La publicación de la referencia catastral no parece que vaya a facilitar muchas identificaciones, como pasa en otros muchos municipios. Los propietarios de las fincas que ya han recibido las notificaciones tendrán que cortar los árboles o eliminar la maleza por su cuenta. Dispondrán de un plazo de quince para hacerlo por su cuenta desde que se les advirtió, al igual que los dueños de las que no están identificadas, para quienes el plazo vence antes de finalizar el mes de mayo. El precio de la limpieza o de las multas es muy inferior al coste potencial de no hacerla. Se trata de mantener el entorno de las zonas habitadas limpio de maleza y especies arbóreas prohibidas —eucaliptos, pinos, acacias— para evitar que el fuego vuelva a llamar a las puertas de las casas.

En caso contrario, será la empresa pública la que acometerá los trabajos con un coste para el dueño que irá de los 1.688, 89 euros a los 3.545, 82 euros por hectárea, en función del tipo de vegetación y de terreno. Según esa liquidación provisional que también se calcula en el DOG, hay limpiezas que solo costarían 1,87 euros para la empresa pública, porque se trata de un tramo muy pequeño. Nada en comparación con la multa mínima, de 100 euros para arriba. Alguna llega a las 5,5 hectáreas y, en conjunto, en Crecente hay 18 de 1.986 fincas sin dueño conocido, que suman 34,5 hectáreas y que costará limpiarlas 124.521 euros que la administración podrá repercutir en los propietarios, si da con ellos.

Recuerdan desde el Ayuntamiento que la prevención es fundamental a la hora de evitar los fuegos forestales. El alcalde recuerda que, además del riesgo para la vida de las personas, «los terrenos afectados quedan años hipotecados». «Al igual que las últimas 200 hectáreas, porque por ley no se puede ni cazar en esa zona, ni plantar, cultivar o tener ganado». García-Luengo apuesta por extremar la colaboración entre todas las administraciones y en todos los frentes. No solo en la prevención, sino en trámites como la actualización de los datos del catastro «porque no se conoce el dueño de casi la mitad» y pide «una mayor gestión por parte de la Diputación en los municipios pequeños».