Desde el Gobierno impulsarán un plan de ayudas para que el sector pueda levantar cabeza. Además, promoverá el consumo de otras carnes dada la subida de un 30 % en el precio de la carne de cerdo en el país
19 jul 2019 . Actualizado a las 12:34 h.Más de un millón de cerdos sacrificados en el país que más carne de porcino consume del mundo. Ese es el balance de la irrupción en China de la peste porcina africana, una enfermedad inocua para el ser humano, pero capaz de trastocar los mercados. Pero esta mañana las autoridades de ese país asiático avanzaron que la peste está «bajo control». Lo dijo en rueda de prensa el director del Departamento de Desarrollo y Planificación del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, Wei Baigang, quien, como recoge Efe, aseguró que se ha conseguido «contener de forma efectiva» la enfermedad.
En lo que va de año se han registrado un total de 48 casos en China. De hecho, las autoridades han levantado las prohibiciones al transporte de animales en 24 provincias donde creen que la situación está bajo control. «Implantaremos una serie de medidas para la prevención y el control de la peste porcina africana y para la recuperación de la producción de cerdo», indicó Wei.
Ayudas
Entre estas medidas, destacó algunas como la ayudas temporales a la producción, subsidios en créditos y garantías en el uso de la tierra, para volver a impulsar la producción de cerdo, que ha bajado desde que comenzó la epidemia, en agosto del 2018.
La reducción del suministro ha elevado los precios de los productos porcinos, muy demandados en China, que en junio costaban ya casi un 30 % más que en el mismo mes del año pasado. Por tanto, las autoridades también tratarán de garantizar el suministro de otras carnes sustitutivas del cerdo, como la de ave.
La peste porcina africana, de alta mortalidad entre cerdos y jabalíes _la tasa puede alcanzar el 100 %, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)_ pero inofensiva para humanos y otros animales, es una enfermedad hemorrágica altamente contagiosa que puede causar la muerte entre dos y diez días tras haber sido contraída.
La epidemia ha afectado a otras naciones de la región como Mongolia, donde más del 10 % de la población porcina ha perecido debido a la enfermedad, o en Vietnam, donde se han sacrificado más de 3 millones de cerdos.