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Detectan cuatro nuevos casos de gripe aviar en aves salvajes y uno más en una granja de pollos

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

ALBERTO LÓPEZ

España ha localizado ya ocho focos en gansos, cigüeñas y palomas y otros dos en explotaciones de cría, el último, en la provincia de Huelva

04 feb 2022 . Actualizado a las 10:57 h.

La presencia de la gripe aviar en nuestro país sigue creciendo a pasos agigantados. Solo en la última semana se han detectado hasta cinco brotes nuevos, cuatro de ellos en aves silvestres y uno en una explotación de pollos de Huelva. Eso significa que, en lo que va de año, la enfermedad se ha localizado en diez ocasiones en distintos puntos de España, siendo la provincia de Ávila la más perjudicada. Girona, Lérida, Palencia, Segovia y Huelva son las otras regiones en las que el virus también está presente.

Fue el pasado 4 de enero cuando apreció en España el primer caso de gripe aviar. Desde entonces, al igual que sucedió en otros países europeos, la enfermedad se ha ido detectado de forma periódica, sobre todo, en aves silvestres. Los primeros cuatro gansos y una cigüeña contaminados estaban en los márgenes del río Segre, en la provincia de Lleida. Solo diez días después llegaba el segundo caso, en la Laguna del Oso en Ávila.El 17 de enero la enfermedad se detectó en una cigüeña muerta en Palencia. Y, al día siguiente, aparecía el primer caso en animales domésticos, concretamente en una granja de pavos de Segovia, donde se criaban 18.900 animales. Y todavía hubo otro brote más en Ávila, en la laguna de El Bohodón, ubicada a menos de 10 kilómetros de donde se detectó la enfermedad por primera vez. 

Ahora, el Ministerio de Agricultura ha emitido un nuevo informe para dar cuenta de cuatro nuevos brotes. Tres de ellos se localizaron en la provincia de Ávila, concretamente en las lagunas de Donjimeno y Palacios Rubio y en el caso urbano de Hoyo de Pinares, donde se encontró a una paloma infectada. El cuarto fue en Aiguamolls de l' Empordá, en la provincia de Girona. Curiosamente en este humedal se habían detectado también aves positivas en enero del 2017 y del 2021, pero el subtipo de enfermedad no era el que ahora se está detectando, el H5N1, sino el H5N8. 

A todos estos brotes hay que sumar uno más, en una explotación de broilers en Villarrasa, en Huelva. Esta granja de pollos tiene dos naves y un censo aproximado de 41.000 animales de 6 semanas de edad. La sospecha de la enfermedad vino derivada porque se estaba detectando un incremento anormal de la mortalidad en una de las naves, que comenzó el pasado 28 de enero. Los servicios veterinarios de Andalucía tomaron muestras que remitieron al laboratorio de Algete, que confirmó que se trataba de una cepa de gripe aviar. 

La detección de este foco obligó a poner en marcha un protocolo que pasa por la inmovilización inmediata de la explotación. También se realizó una encuesta epidemiológica para conocer el posible origen del brote y, aunque esto sigue bajo estudio, se considera que un contagio de aves silvestres podría haber sido la fuente más probable. A mayores, se realizó todo el sacrificio del censo de la explotación afectada, destruyendo los cadáveres de los animales, el pienso y demás materiales que se pudieran vincular con el virus. También se ha establecido una zona de restricción alrededor del foco de 3 kilómetros de protección, donde hay cinco granjas más, y de diez de vigilancia, donde hay 15 explotaciones comerciales y otras 11 de autoconsumo.