La modernización del regadío de A Limia será una realidad en el 2026
SOSTENIBILIDAD
Luis Planas acudió a la firma de la adenda que eleva el plan a 35 millones
20 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tras más de dos años de espera, las obras para la modernización integral del regadío en A Limia echarán a andar en abril y el plan será una realidad en el 2026. Así lo anunció el presidente de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Francisco Rodríguez Mulero, en la firma de la adenda que permitirá que el proyecto alcance los 35 millones de euros y que rubricó la empresa estatal con la comunidad de regantes, Nova Limia, que aglutina a la cuatro asociaciones existentes. Este incremento fue financiado con fondos Next Generation.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, presidió el acto, que tuvo lugar en la Subdelegación del Gobierno. Señaló que las inversiones en la modernización de regadíos forman parte de las prioridades del Estado para la nueva legislatura, ya que el cambio climático exige acelerar la transición hacia un modelo de producción agrícola más sostenible.
El proyecto previsto en la comarca de A Limia actuará sobre una superficie regable de 2.576 hectáreas de los municipios de Xinzo de Limia, Porqueira, Sarreaus y Trasmiras y beneficiará a 1.822 agricultores. Permitirá sustituir el uso del agua superficial del Limia y sus afluentes por aguas subterráneas obtenidas de 42 pozos cuyas captaciones, que fueron autorizadas por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, se integrarán en un total de cuatro redes de riego.
Las obras incluyen la construcción de tres balsas elevadas con una capacidad de almacenamiento de 75.000 metros cúbicos. La infraestructura se equipará de sistemas telemáticos y de autocontrol. Y para dotar de energía a la red de riego se construirán siete plantas fotovoltaicas.
«Esto es el producto de un trabajo de cuatro comunidades de regantes que permite desarrollar un proyecto de modernización que es muy importante, no solo para esta zona sino para el conjunto de Galicia y España. El regadío no solo multiplica el valor del producto y la cantidad, sino también incrementa el empleo y, sobre todo, las posibilidades de futuro», subrayó Luis Planas.
El ministro recordó que tanto la agricultura como la ganadería tienen que ser más sostenibles desde el punto de vista productivo, social y ambiental. «Hoy es un día para felicitarnos. Pensarán que esto lo hago como ministro todos los días y no es así. Hoy es muy especial. Esta inversión tendrá un gran impacto social, económico y de futuro en la comarca», señaló.
El presidente de los regantes, Amador Saborido, subrayó que este proyecto permitirá ser más eficaces con el uso del agua, mejorará las condiciones de trabajo y revalorizará los terrenos. «Hoy se dota a la comunidad de regantes de recursos imprescindibles para abordar estas actuaciones», dijo. En el acto se encontraba, además, el conselleiro de Medio Rural, José González. Aunque no estaba prevista su intervención, el presidente de los regantes le pidió que tomase la palabra. Aprovechó la oportunidad para, además de dar la enhorabuena al Ministerio de Agricultura por el plan, recordar que este estuvo precedido por una inversión de la Xunta de cerca de siete millones de euros, al asumir la comunidad autónoma el coste íntegro de los pozos y del sistema de bombeo.
Los regantes demandan ayudas para poder asumir los costes del proyecto
El acto de este viernes no solo sirvió para felicitarse sobre la actuación, sino que fue utilizado por los regantes para demandar una ayuda adicional a fondo perdido para poder asumir los impuestos correspondientes a su parte del presupuesto, el 20 % del total de la actuación. Cabe recordar que, en un primer momento, los agricultores redactaron un proyecto cuyo coste era de 15,9 millones de euros, que se vio incrementado al doble, al revisar los técnicos del Estado los obras previstas.
Esta demanda también fue puesta sobre la mesa por el conselleiro de Medio Rural. José González señaló que el esquema diseñado para la financiación de esta iniciativa tiene «ineficiencias» que repercuten en los productores. «Os regantes tiñan unha perspectiva de afrontar o 20 % dun orzamento inicial de 15,9 millóns de euros máis IVE, que foi o importe polo que se firmou o primeiro convenio. Coa addenda o custo vaise a un total de 35 millóns de euros máis o correspondente IVE. A esta cantidade téñense que engadir unha serie de custos adicionais que terán que afrontar os regantes, entre os que destacan os custos financeiros do aval que se require para a execución do proxecto», señaló.