Enrique López Veiga: «Galicia como puerto único podría competir con el norte de Europa»
SOMOS MAR
Defiende que los puertos gallegos deben especializarse, actuar como terminal única y no entrar en el menudeo
10 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Enrique López Veiga llegó como un tsunami a la Autoridad Portuaria de Vigo. En sus seis primeros meses se ha atrevido con las reformas que sus antecesores postergaron por sus pugnas políticas. Sin interés por alcanzar la vara de alcalde, solo tiene en mente modernizar los planes estratégicos del puerto para el Vigo del futuro que vislumbra en su mente.
-La reciente marcha de Maersk abre el debate sobre si hay que cambiar la política portuaria.
-Lo que propicia la Ley de Puertos del Estado es que los puertos compitan entre ellos. Yo creo que lo más inteligente para Galicia es que estos se especialicen y no entren al menudeo. ¿Por qué va a competir Vigo por los graneles líquidos si están mucho mejor en A Coruña? Si eso se gestionara de una manera coordinada, y viendo Galicia como un puerto único, se podría competir con el norte de Europa: Róterdam, Amberes y lo que haga falta.
-Todo apunta a que los costes de los terminaristas pueden estar detrás de la marcha de Maersk...
-La competencia es buena pero joroba un montón, dice un amigo. Termavi intenta dar el mejor servicio al menor costo posible. Una cosa es que la SAGEP (Sociedad Anómica de Gestión de Estibadores Portuarios) como estructura monopolística no sea la más indicada, y otra cosa es que ahí hay buenos trabajadores que a las empresas les interesa preservar.
-¿Se está hablando con Maersk?
-La decisión de Maersk no me hace ninguna gracia. Nos enteramos de la noche a la mañana. Nadie nos dijo nada y alguien debería habernos advertido un poquito antes de que esto iba a pasar. No hay nada de ilegal en en lo que ha hecho Maersk, que ha sido amable y cordial. Estamos esperando para discutir. Quiero saber, como autoridad portuaria, a qué atenerme.
-Habla de planificar el futuro. ¿Cómo imagina que será Vigo?
-Está la pesca, tenemos que estar orgullosos de que la pesca sea uno de los sectores industriales más internacionalizados de toda España, así como su transformación y distribución, y la demostración es Conxemar. Hay que cuidarla. Además, tenemos una industria del automóvil que es la número uno. Yo creo que el Puerto tiene, por supuesto, que facilitar todas esas operaciones.
-¿Esa tarea pasa por el ampliar el muelle de Bouzas?
-No lo tengo muy claro. Si hiciera falta más espacio de almacenamiento de automóviles lo más probable es que fuera en vertical, ampliar los pisos del párking más que ir a ampliaciones excesivas. Sí es verdad que hay racionalizar el espacio para adaptarlo a la autopista del mar, y en eso estamos.
-¿Llegará el tren a Bouzas?
-Nos quedan dos meses todavía para que nos presenten el resultado del estudio. Unos de los hándicap que nos dicen es que no hay esta posibilidad. ¡Ojo! No estamos hablando de hacer una línea férrea. Es la posibilidad de llevar un transporte en una vía a la terminal, posiblemente en régimen especial.
-¿Y ampliar el muelle de Guixar?
-En carga general tenemos un problema de espacio que lo vamos a tratar de solucionar por la redistribución interna. Lo tenemos que analizar en el Blue Growth (crecimiento azul) para ver cuál puede ser la tendencia y las necesidades. Si llegáramos a la conclusión de que, por ejemplo, efectivamente nos hemos quedado cortos, una ampliación es una cosa que dura muchos años. No podemos perder el tiempo. Discutiremos todo lo que haya que discutir para que la gente esté convencida de que lo que hay que hacer.
-Entre la pesca de bajura hay temor a las posibles ampliaciones.
-Somos conscientes de que siempre que hay una obra transversal tenemos una esclavitud. Habrá que hacerlo con pilotado, porque no se puede alterar las corrientes de las rías. Si las hay, serán en zona portuaria, donde no de pesca.
-Saca el tema del «Blue Growth», ¿qué es y a qué le dará prioridad?
-Es una filosofía europea de desarrollo y estableceremos los calendarios de negociación de los grupos de trabajo todos al mismo tiempo.
-¿Alguna idea en los primeros meses de reuniones?
-Es demasiado pronto, pero hay cosas que ya son de aplicación. La maraña de trámites administrativos que impiden agilidad en la importación; el Soivre, que no existe en ningún otro país -opino que el control de calidad no debería ser en frontera, sino después-; la inspección de pesca IUU (ilegal, no regulada y no reglamentada), que hay que hacerla, pero más rápido. La naranja en España no entraba y entra por Leixões, y es la misma legislación comunitaria, esto lo tenemos que ver.
-¿Alguna empresa interesada ya en el puerto seco?
-Sorprendentemente sí. Hubo una que nos preguntó qué hay que hacer para adquirir terrenos. Llevamos tantos años que no acaban de creérselo. Se van a urbanizar los primeros 100.000 metros cuadrados a 50 euros el metro cuadrado para competir con Portugal.
-¿Cómo evoluciona la autopista del mar en estos primeros meses?
-Funciona bien. En primer lugar porque ahí no está Maersk (risas), está Suardíaz. El tráfico ro-ro está aumentando muchísimo, en más de un 20 %. El granito se está saliendo...
-¿Hay que ampliar la línea?
-Lo deseable es extenderla hacia el Reino Unido y al norte de Europa, como Le Havre y hacia al sur, a Tánger o Argelia. ¿Es rentable para el transportista? No lo sé.
-La Voz desveló un informe no favorable sobre la segunda venta en la lonja.
-Estamos en ello. Es la opinión del inspector, no pasa nada. No hay un peligro inminente de que nos cierren la lonja.
-¿Por dónde pasa, entonces, la reforma de la lonja?
-Una ampliación es complicado, porque ya está el espacio muy justo. Redistribuirlo, seguro. Ya hemos hecho los primeros traslados provisionales. El futuro es que la lonja de Vigo sea mercado mayorista y vender todo lo que se pueda, segunda venta incluida. La autorización está en marcha.
-El principal cambio respecto a sus antecesores es la relación con el Concello.
-Yo tenía una relación muy cordial con Abel Caballero, no con el alcalde por el hecho de que lo sea y yo Autoridad Portuaria no nos vamos a enfadar por eso. A veces el alcalde puede tener razón, y otras veces la puede tener la Autoridad Portuaria. Hay que respetarse.
«No tendremos beneficios hasta el año 2017 por la marcha de la naviera Maersk»
Tras superar los años de la crisis, la marcha de Maersk ha sido el último mazazo que lastrará la capacidad de actuación del organismo portuario.
-¿Se está exagerando la marcha de Maersk?
-Yo siempre digo que hay que ponerse en la peor de las situaciones.
-El Puerto de Vigo presentó pérdidas en el 2015.
-Es algo que nunca hemos negado. Estaríamos probablemente en positivo en dos o tres meses, pero no tendremos beneficios hasta el año 2017 por la marcha de la naviera Maersk.
-Uno de los puntos en los que menos insiste desde su cargo es en la política de cruceros.
- El objetivo va a ser que no nos baje el volumen. El año que viene es posible que baje. No por nada, lo que oímos es que reorienta mucho el mercado hacia el Caribe y zonas con la que es difícil competir.
-¿Qué propone, entonces, para atraer más trasatlánticos?
-Vigo tiene que ofrecer productos a los cruceristas. Es algo en lo que tenemos que implicarnos todos, no solo la Autoridad Portuaria.
-Usted rechazó continuar con el proyecto de la segunda terminal de cruceros, ideada por sus dos antecesores del Partido Popular.
-Es por esto. Notamos que no va a haber esa demanda. Y a eso se junta que tenemos una carencia de espacios para almacenamiento de mercancía cubierta y un nuevo espacio para la Guardia Civil, y tuvimos que tomar una decisión heroica.
-Otro proyecto que, de momento descarta, es la Pescadoteca, un espacio de restauración en el puerto centrado en el mar.
-Eso lo tiene que hacer la iniciativa privada, no he tenido mayores aproximaciones. Si algún día se me acerca alguien con algún proyecto, lo analizaré. Tengo el defecto de ser liberal y eso implica que la inversión tiene que venir precisamente de la iniciativa privada. Intentar forzar algo desde arriba, lo que te acaba es generando costos y problemas. Y yo eso, no lo quiero.
-¿Cree que se entiende la importancia de su puerto?
-Falta dialéctica. Vigo es una ciudad que nace de la iniciativa privada, no nace de una decisión del realengo como Baiona, A Coruña o Muros. Cuando fueron las primeras ampliaciones, que ahora es la plaza de Compostela, hubo un ingeniero que decía «en Vigo cuesta menos hacer las obras que vencer la resistencia de los naturales a que se hagan». ¡No hemos cambiado nada!