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España aplaude el acuerdo de cuotas de pesca con el Reino Unido

La Voz REDACCIÓN

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PEPA LOSADA

Planas dice que la flota mantendrá sus cupos de merluza, gallo y rape y que se ha frenado el recorte del besugo

10 jun 2021 . Actualizado a las 04:47 h.

Dice el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, que el preacuerdo sobre TAC (totales admisibles de captura) y cuotas que la Comisión Europea ha alcanzado con el Reino Unido es positivo para España, ya que la flota española podrá seguir «faenando con normalidad y seguridad en aguas británicas». Y habrá que creerlo, porque, en realidad, todavía no se han concretado las cantidades de  pactadas entre los antaño socios de cada uno de los más de 70 stocks que comparten.

No lo ha hecho Planas, ni ningún otro ministro, ni siquiera el portugués, que actuó de portavoz como presidente de turno: «Este acuerdo sienta un sólido precedente para futuras negociaciones con el Reino Unido sobre posibilidades de pesca; brinda claridad y estabilidad a los pescadores, al tiempo que garantiza que los recursos marinos se sigan utilizando de manera sostenible», dijo Ricardo Serrão Santos. Sostenible porque se ha tomado sobre la base de las recomendaciones del ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar).

Comisión especializada

También anunció que en breve se pondrá en marcha la comisión especializada incluida en el acuerdo de desconexión específica para velar por el cumplimiento de los acuerdos en materia de pesca.

Por lo que ha trasladado el Ministerio de Agricultura en un comunicado, la flota que faena en Gran Sol mantendrá sus cuotas de captura para este año en el caso de la merluza, el rape y el gallo, principales especies objetivo para los barcos gallegos. Pero si eso es, a juicio de Planas, positivo, más lo es que se hayan mantenido los TAC en aquellas especies que podrían suponer un problema de estrangulamiento por la obligación de desembarque. Es el caso del besugo y del bacalao del oeste de Escocia y del mar Céltico, para el que se proponía un recorte que podría dar al traste con la actividad de la flota española.

Celeridad

Una vez cerrado este capítulo -que todavía está pendiente de aprobación por el Comité de Representantes Permanentes (Coreper) y de la firma oficial-, ahora lo que se necesita es celeridad, la «mayor posible» para trasponer los resultados a los reglamentos de TAC y cuotas anuales, algo imprescindible «para dar la necesaria seguridad jurídica a las flotas».

El ministro español ha resaltado el esfuerzo realizado por la Comisión Europea para conseguir cerrar este difícil acuerdo después de cinco meses de negociaciones. Complicado porque fue preciso no ceder a la tentación de llegar a acuerdos parciales con determinados países miembros, una situación que «no era aceptable», según Luis Planas y a la que España se opuso con rotundidad.

De esta manera, Planas cree que este acuerdo vuelve a constatar que la unión es la principal fuerza de los socios europeos. Un poder que está por ver si ahora se traslada otros ámbitos, como la respuesta ante la decisión de Noruega de autoasignarse caballa al margen de la UE como antes había hecho con el reparto del bacalao.