El arrastre luso no podrá faenar en España el fin de semana y, si pesca en Portugal, venderá aquí el martes
SOMOS MAR
La asociación Pescagalicia aplaude el trabajo de Pesca para lograr una vieja reivindicación del sector español
30 jun 2021 . Actualizado a las 04:47 h.En Luxemburgo. En el último Consejo de Ministros de Pesca bajo presidencia portuguesa. Ese fue el marco elegido por Ricardo Serrão Santos, ministro do Mar portugués, y Luis Planas, su homólogo español, para renovar el pacto bilateral de pesca que España y Portugal mantienen desde 1986. Ese que tantos frentes ha abierto entre el arrastre gallego y el del país vecino que faena en el Cantábrico.
Los profesionales a este lado de la raia, especialmente los de la organización coruñesa Pescagalicia, aplaudían ayer a rabiar al conocer que el nuevo texto recoge una antigua reivindicación de los gallegos: que se hiciese respetar el descanso semanal a los portugueses. Al menos cuando faenan en aguas españolas.
Y, por fin, así ha quedado plasmado. Según informó el Ministerio de Agricultura y Pesca en un comunicado, «los buques de arrastre de cada país deberán respetar los horarios establecidos de actividad para esta modalidad en las aguas del otro». Evidentemente, España no puede imponer el descanso semanal, pero sí establecer, como han hecho ambos países, que las capturas obtenidas en fin de semana solo se podrán descargar en los puertos a uno y otro lado de la frontera a partir de las 00.00 horas del martes. Es decir, que la flota portuguesa no puede trabajar el fin de semana en aguas españolas y si lo hace en las lusas, no podrá desembarcar hasta el martes. El renovado acuerdo también incluye la autorización para desembarcar en puertos españoles y portugueses, con independencia de dónde vaya a realizarse posteriormente la primera venta. Los buques deberán pagar las tasas del país donde se realice el desembarque y acompañar las capturas con un documento de transporte hasta el lugar de la primera venta.
Tren de bolos y vedas
El del horario no es el único aspecto que se equipara a ambos lados de la frontera. También se sintonizan otras medidas técnicas, como la prohibición del tren de bolos en aguas españolas -para los portugueses, puesto que los españoles ya lo tenían prácticamente vetado-, la veda biológica para el arrastre en otoño del golfo de Cádiz o el mantenimiento de las principales posibilidades de pesca en forma de número de licencias hasta ahora establecidas para ambas flotas, tanto en las aguas continentales como en las de los acuerdos fronterizos del Miño y el Guadiana.
Por último, se refuerzan los aspectos de coordinación e intercambio de información entre ambas partes para el seguimiento de la actividad pesquera de las flotas en las aguas de la otra parte.
El acuerdo aún debe ser ratificado por los Parlamentos de ambos países y una vez lo hagan, estará vigente a partir del 1 de enero por 5 años prorrogables otros dos.