En una campaña dirigida por el IEO, respaldada por la UE y apoyada por el Gobierno del país africano donde opera esa flota arrastrera
17 jul 2021 . Actualizado a las 09:03 h.La Asociación Nacional de Armadores de Buques Cefalopoderos (Anacef) participa en un proyecto pionero que busca mejorar la selectividad del arte del arrastre y minimizar al máximo las capturas no deseadas en aguas de Guinea Bisáu. Se trata de una iniciativa en la que los armadores gallegos -cuyos buques tienen sede operativa en Las Palmas- cuentan con la ayuda del Instituto Español de Oceanografía (IEO), el respaldo de la UE y el apoyo del propio Gobierno de Bisáu. En una campaña de 20 días de duración, los barcos de Anacef probarán lo que se denomina el método de los lances alternados con un copo de malla de 70 milímetros donde los vanos son en forma de rombo -la permitida en el marco del acuerdo pesquero- y otra experimental, con forma cuadrada, de idénticas dimensiones de apertura. Los científicos estudiarán las diferencias entre la composición de capturas con uno y otro aparejo y testarán también el método del sobrecopo. Este consiste en trabajar con la red habitual y otra que la recubra totalmente y que retendrá las capturas que consigan sortear el primero. El objetivo es conocer las tallas que se quedan dentro de uno y de otro y calcular los parámetros de selección.
El experimento está previsto que comience a finales de septiembre. Arrancará con un barco bajo supervisión científica.
Este proyecto forma parte del compromiso del acuerdo pesquero entre la UE y Guinea-Bisáu -en vigor hasta el 2024- de promover una gestión responsable de los recursos pesqueros en aguas del caladero africano y respaldar los esfuerzos del país por desarrollar la economía azul.
El anuncio se realizó en una jornada celebrada en Las Palmas en la que participaron representantes de Gambia, Guinea Conakry, Guinea Bisáu, Senegal, Gabón y España, además de la FAO, el IEO y representantes de la UE. El presidente de Anacef, Francisco Freire, resaltó la importancia de los acuerdos de pesca con terceros países permiten trabajar a 250 buques españoles y 2.500 tripulantes y representan, aproximadamente, un 20% de las capturas españolas.