El Ayuntamiento irá a la reunión convocada el viernes por la Autoridad Portuaria con el fin de cerrar un pacto político sobre la fachada marítima
25 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local confirmó ayer que el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, acudirá a la reunión convocada este viernes por el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, con el fin de buscar un acuerdo político para la transformación de la fachada marítima. En principio, al encuentro también asistirá la conselleira de Infraestruturas de la Xunta, Ethel Vázquez, que ya a principios de agosto dio el sí a la convocatoria de Fernández Prado.
La Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento y la Xunta son las tres Administraciones que se han mostrado dispuestas a invertir dinero para comprar los terrenos del puerto interior e integrarlos en la ciudad. El Gobierno gallego fue el que abrió camino en esa línea. En el 2018, el presidente Alberto Núñez Feijoo, comprometió una inversión de 20 millones de euros para adquirir los muelles de Calvo Sotelo y Batería, y los terrenos de La Solana.
La oferta no se concretó por el rechazo del gobierno local, entonces en mano de la Marea Atlántica, que denunció que el plan se diseñó a sus espaldas.
La situación se estancó hasta este año. En febrero, el ejecutivo local de Inés Rey convocó una reunión en María Pita en la que se acordó dar por obsoletos los acuerdos del 2004, que preveían vender terreno en los muelles de Batería, Calvo Sotelo y San Diego con el fin de pagar las obras del puerto exterior de Langosteira.
En los meses siguientes se produjeron dos reuniones clave. La primera, entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, se tradujo en el compromiso del Gobierno central de financiar el tren a Langosteira, una obra clave para liberar la fachada marítima. Días después, en un encuentro en Santiago en el que también participó la alcaldesa, Inés Rey, Ábalos confirmó que el enlace ferroviario, presupuestado en 171 millones, se financiaría a través del programa Next Generation de la UE.
Ese compromiso abría la puerta a la liberación completa de los muelles de Batería, Calvo Sotelo y San Diego. Fue entonces cuando la Xunta recuperó su plan para urbanizar los dos primeros muelles, ya que el tercero no quedará libre hasta finales de la década, y se comprometió a invertir más de 20 millones de euros hasta el año 2027. Con esos fondos compraría además la mayoría de la titularidad de los terrenos, lo que evitaría que se tuviesen que vender al sector privado.
La Xunta invitó a entrar en el plan al Ayuntamiento, que contestó a mediados de julio con una propuesta para comprar el 75 % de los terrenos. El plan era incompatible con el de la Xunta. Los porcentajes de adquisición se solapaban y no se había pactado un reparto de la inversión.
La convocatoria del Puerto
A la vista de que ambas instituciones coincidían en la solución -comprar terreno- pero diferían en los porcentajes, la Autoridad Portuaria las invitó a una reunión a tres bandas. La Xunta confirmó que asistiría, pero el Ayuntamiento no contestó. En principio el lunes 23 debía celebrarse en María Pita un encuentro con otras Administraciones para buscar un pacto. Esa reunión no fue convocada, y a la vista del parón, el presidente del Puerto, Martín Fernández Prado, convocó a ambas instituciones para el próximo viernes día 27.
El gobierno local anunció ayer que asistirá, aunque mantiene la convocatoria del encuentro con otras administraciones, que está previsto para mediados de mes.
El ejecutivo local considera que ese es el «foro adecuado» para que se alcance un consenso. Sin embargo, añadieron, por la «voluntad de diálogo demostrada por el gobierno de Inés Rey», acudirán a la reunión que ha convocado el Puerto.