Conxemar carga contra Bruselas por no incluir el pescado en su dieta sostenible
SOMOS MAR
Insiste en pedir la rebaja del IVA del pescado al 4 % de los productos básicos
05 oct 2021 . Actualizado a las 04:45 h.El último empeño de la Comisión Europea es convertir su sistema de producción de alimentos en el más sostenible del mundo. Sostenible medioambientalmente hablando, que es el lenguaje que entiende Bruselas. Y para conseguirlo ha asfaltado el terreno con un Código de Conducta sobre Prácticas Empresariales y de Comercialización Responsables en el Sector de la Alimentación, en el que destaca la importancia de una buena ingesta, lanza la alerta de que la Europa adulta está engordando por encima de lo recomendable, recalca que los actuales comportamientos de consumo son insostenibles desde el punto de vista sanitario y medioambiental y recomienda corregirlo. ¿Cómo? Comiendo frutas, verduras, vegetales, cereales, frutos secos y legumbres. Si son producidos localmente, mejor. ¿Y el pescado? ¿Qué ocurre con «la mejor proteína conocida en la alimentación»? Pues que «no se incluye en el paradigma» de lo que, para Bruselas, sería una alimentación saludable, denunció ayer con evidente malestar José Luis Freire, presidente de Conxemar, en la apertura del noveno congreso que la entidad organiza en Vigo en colaboración con la FAO. Y lo hizo delante de la embajadora especial de la FAO para la nutrición, la reina Leticia, que ayer respaldó con su presencia -no con discurso- un foro que este año se centró en las propiedades nutricionales y los beneficios para la salud que tiene el pescado.
Que el código de conducta para lograr un sistema de producción de alimentos sostenible haya olvidado los productos marinos es una afrenta todavía mayor después de los sacrificios y esfuerzos a los que ha sometido la Comisión Europea a los pescadores en nombre precisamente de esa sostenibilidad que ahora busca para su cadena alimenticia. Y todavía más cuando equipos como el del Centro de Soluciones Oceánicas de la Universidad de Stanford están poniendo el foco en el potencial de los alimentos azules -como han dado en llamar a pescados, mariscos y algas- para frenar la malnutrición en el mundo.
No fue el único reproche que Freire lanzó en el congreso. Aprovechó la presencia en el foro de autoridades locales, estatales y autonómicas, además de representantes de la FAO, científicos, médicos, biólogos, tecnólogos de alimentos, nutricionistas y hasta una laureada chef como Carme Ruscalleda -única con seis estrellas Michelin- para reiterar una reivindicación que ha hecho suya toda la cadena de la industria pesquera: la rebaja del IVA del producto hasta dejarlo en el 4 % con que se cargan los productos básicos. Eso como mínimo. «Ya no pedimos que tribute al 0 % con lo hace en el Reino Unido y otros muchos países de Europa», destacó.
Importa cómo producir
Un mensaje del que bien podía darse por aludido el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, miembro de un Gobierno al que el presidente de Conxemar precisó que lo que se deje de recaudar fiscalmente por esa rebaja del IVA en el pescado se ahorra a la larga en el gasto sanitario, pues está más que demostrado -y en el congreso de ayer quedó todavía más claro- que una buena alimentación deriva en una sociedad sana y saludable. Que se lo pregunten a EE. UU., donde la mala dieta pasa una factura del 17 % de gasto sanitario.
Tampoco a Planas se le escapa que «somos lo que comemos». Pero esa máxima que tomó prestada de Ludwig Feuerbach «se ha quedado corta», dijo. Importa «lo que comemos, pero también cómo lo producimos» y, así, «no hay salud pública sin producción sostenible». Y eso constituye un desafío, pero también una oportunidad, especialmente para Galicia, con un «conocimiento milenario sobre el sector pesquero». Ahora debe aportar «creatividad científica e ideas para que el pescado forme parte de una dieta sostenible y saludable».
Y ese menú, a juicio del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, debe contener productos del mar cuatro veces por semana. Y no solo porque sea el sustento económico de un sector estratégico para Galicia, sino por todos los beneficios para la salud humana -niños, adultos y ancianos- y para el planeta, porque es la proteína animal con menor huella de carbono. Se verá en el debate que organizará la Xunta sobre los productos del mar y su relación con el cambio climático.