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El mundo se arregla con pescado

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

FAWAZ SALMAN | Reuters

De cómo un superalimento como es el pescado puede acabar con la malnutrición en el sureste asiático, que los niños de Marruecos tengan más calcio y las mujeres y jóvenes de Irán, omega tres

05 oct 2021 . Actualizado a las 04:45 h.

Ya nadie duda de que existe una relación entre la buena nutrición y la salud. Y alimentos saludables hay muchos, pero pocos como el pescado, en el que aparecen nutrientes difíciles de encontrar en otros, según el experto en nutrigenética del CSIC, Alfredo Martínez. Cierto que no a todos les sienta igual y que hay personas con una variante genética que se comporta de forma distinta ante los ácidos grasos, pero no cabe duda de que en una nutrición de precisión, aquella que tiene en cuenta las características de una persona para tratar o prevenir ciertas enfermedades, «requiere que el pescado forme parte integral de la dieta», dijo ayer en el congreso de la FAO y Conxemar.

Pero el pescado no solo puede arreglar la salud de una persona. Puede incluso arreglar el mundo. O al menos alguno de sus problemas. Zachary Koehn, miembro del Centro de Soluciones Oceánicas de la Universidad de Stanford, explicó el trabajo que desarrollan para explorar el papel que pueden desempeñar la comida azul (blue food), los alimentos acuáticos, en la construcción de sistemas alimentarios saludables, sostenibles y accesibles. Koehn defiende que los productos marinos y acuícolas son «más ricos en nutrientes que los terrestres» y, sin embargo, tienden a estar olvidados en las discusiones sobre cómo alimentar a la población mundial de manera sostenible durante las próximas décadas. Un lamentable olvido, porque «los alimentos acuáticos pueden contribuir a paliar las carencias de nutrientes en el sureste asiático», a que los niños de Marruecos se beneficiasen de mayor calcio o que los jóvenes y mujeres de Irán aumentasen su ingesta de ácidos omega tres.

Y, sin embargo, ahí está que los productos acuáticos no se tienen en cuenta cuando, según explicó Florence Tartanac, responsable de nutrición de la FAO, la malnutrición ha crecido un 20% en el 2020 y 800 millones de personas viven con hambre. Un gran olvido, insistió el director general de la FAO, Qu Dungyu, pues los productos acuáticos son un «superalimento» de bajo impacto, además, «a disposición de muchos países, pero pocos lo incluyen en sus políticas de desarrollo.