El ministro de Pesca los ha convocado para el miércoles, jornada en que evaluarán las soluciones y decidirán si siguen o no la protesta
19 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La petición de medidas inmediatas para rescatar a la pesca de un incremento de los costes de explotación espoleados por el alza del gasoil en las últimas semanas se ha convertido en todo un clamor. Las ayudas que el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, negociará el lunes en Bruselas no sirven como medida de choque. Aunque positiva, no es el tratamiento de urgencia que necesita un sector al borde del colapso. La solución que plantea, la de usar las ayudas que el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA) plantea para situaciones sobrevenidas como la escalada del combustible, entre que se aprueban, trasponen y activan, no llegarán antes de finales de año. Y no van a poder aguantar hasta entonces.
Si hace unos días la flota española se planteaba desconvocar la llamada al amarre que se había pactado a partir de este lunes para dar un margen al ministro de Pesca y anunciar sus planes, la sucesión de acontecimientos, como un paro del transporte que se ceba en los sectores primarios y la ágil reacción de otros vecinos como Francia, que ha reducido en 35 céntimos el combustible para la flota pesquera, ha hecho cambiar de opinión a los profesionales del sector.
Así es que la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) decidió ayer mantener en pie la protesta y «ante la gravísima situación que atraviesa el sector pesquero solicita el amarre de la flota hasta la reunión que se mantendrá con el ministro». Este encuentro está fijado para el próximo miércoles 23 de marzo, a las 17.00 horas.
Nueva reunión
Las cofradías confían en que se secunde la convocatoria de forma masiva. Basilio Otero, presidente de la FNCP, explicó que después del encuentro con Luis Planas y tras escuchar «as medidas que propoña», la entidad volverá a reunirse para decidir si continúa amarrada o si vuelve a faenar para abastecer el mercado. Eso sí, si para entonces se ha solucionado ese otro problema que ha surgido, que es el de no poder poner en los canales de comercialización el producto perecedero que capturan.