Empiezan a registrarse los primeros avistamientos del verano en la costa desde Sanxenxo hasta Ferrol
25 jul 2022 . Actualizado a las 10:27 h.Llega el verano y también la época de avistamientos en las playas gallegas de crías de quenlla (Prionace glauca), una especie de tiburón. La Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños de Galicia (Cemma) detectó, a través de los avisos de particulares, varamientos y avistamientos en gran parte de la costa, desde A Lanzada, en Sanxenxo hasta Ferrol. Estos son los consejos que hay que seguir si uno se encuentra con una de estas crías en la playa.
En primer lugar, hay que tener en cuenta de que estas crías aparecen en los arenales porque estamos en la época cuando suelen nacer y se acercan a la costa para evitar ser depredados por otros ejemplares más grandes y otras especies. Las crías que llegan a las playas normalmente son ejemplares aislados, de pequeño tamaño, entre 50 y 70 centímetros de media -cada año llegan a la costa con un tamaño diferente, este es el habitual este verano- e inofensivos para los humanos, según explican desde Cemma.
En segundo lugar, se plantean dos escenarios: que la cría aparezca muerta, o que esté viva y se detecte en el agua o varada en la orilla. En caso de que el ejemplar en cuestión esté vivo, desde Cemma insisten: «Lembramos que son inofensivas e que temos que deixalas tranquilas. Se aparece varada, mellor devolvela ao mar, pero con coidado, axudándonos por exemplo dunha toalla». No se deben coger por la cola, porque se revuelven y pueden morder. En una toalla es más fácil poder apresarlas y depositarlas en el agua en un lugar adecuado. Es importante asegurar que las crías varadas regresen al mar porque «non se poden levar a recuperar a outro sitio», insiste Alfredo López, portavoz de Cemma. Si se detectan en el agua, es mejor no acercarse y dejar que se aleje. En todo caso, hay que acatar siempre las indicaciones de los socorristas.
Por su parte, Alfredo López señala que si la cría de quenlla aparece ya muerta en el agua o en la playa, se solicita la colaboración de los bañistas para que avisen a los biólogos de Cemma, que se desplazarán hasta el lugar de su avistamiento si es posible, y la registrarán. Además serán Cemma o los socorristas, depende de cada caso, quienes retirarán el animal muerto de la playa. El número de teléfono tanto para estas ocasiones, como para cuando se encuentre una viva, es el 686 989 008.