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El sector pesquero se prepara para dar la batalla legal contra las 87 áreas de veda

S. Serantes, E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

M.Moralejo

No descarta, además, paros de la flota y concentraciones antes las sedes oficiales comunitarias

16 sep 2022 . Actualizado a las 04:45 h.

El sector pesquero no va a quedarse de brazos cruzados ante la estocada más reciente -porque se teme que no será la última- que llega de la Comisión Europea. Haciendo uso de sus competencias exclusivas en la materia e ignorando al Consejo, obviando la oposición de España e Irlanda y ninguneando las advertencias de los profesionales sobre los errores de la propuesta, el Ejecutivo comunitario ha expulsado a más de 10.000 pescadores europeos de sus zonas de trabajo.

«Un varapalo tremendo para todo el sector pesquero europeo —manifestaba Juan Carlos Corrás, gerente de Pescagalicia, con flota de Gran Sol—. Este comisario acabará por fin con la pesca en Europa; otros y otras lo intentaron antes pero este lo acabará logrando». No sin encontrar resistencia, desde luego. La patronal de la pesca española, Cepesca, ya ha avanzado que plantará batalla jurídica al Ejecutivo. Aunque el texto de la decisión todavía no está publicado, la patronal ha decidido estudiar las opciones legales que tiene contra una decisión con importantes «lagunas científicas y técnicas». Y no descarta la convocatoria de paros y concentraciones ante distintos organismos europeos y españoles.

Cepesca actuará de la mano de otras organizaciones europeas, como la Alianza Europea de Pesca de Fondo (EBFA), que suma más de 20.000 pescadores y 7.000 buques europeos. Esta entidad se reúne hoy de urgencia. No puede decirse que para su presidente, el gallego Iván López, la decisión sea una sorpresa: «Por desgracia, nos temíamos que la Comisión no iba a atenerse a razones». Pero eso no quita que esté indignado: «Consideramos que ha habido mucha arbitrariedad en la creación de esta normativa y también dudamos que la Comisión tenga capacidad para tomar estas decisiones en algunos casos». Por eso quieren ver el texto legal antes de tomar decisiones.

¿Sus bazas? La decisión no ha contado con las consultas obligatorias, ni con un análisis de impacto socioeconómico y se basa, además, en informes basados exclusivamente en la huella de pesca de los barcos de arrastre, y no de las artes fijas, como ha reconocido el propio Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES).

La conselleira de Mar habla de una «decisión feita á mala fe»

La conselleira de Mar, Rosa Quintana, tomó casi por puñalada trapera el anuncio de la decisión de vedar 87 zonas. Habla de una decisión «feita á mala fe», aludiendo a que la directora general de Asuntos Marítimos (DG-Mare) de la Comisión, Charlina Vitcheva, se comprometió en julio pasado, cuando se reunió con el sector gallego, «a estudar os nosos informes e revisar a proposta». En este tiempo, «nin aportou documentos que xustifiquen a decisión, nin pediu nova información, nin revisou nada», de ahí la mala fe de la que habla. «Non son capaz de entender por que se prohibe un arte tan selectiva como o palangre de fondo», resumió. Tras la decepción, la acción. Quintana avanzó que volverá a reunirse con los juristas de la Fundación MarInnLeg y el Instituto de Estudos Europeos Salvador de Madariaga para recurrir la decisión. Se hará después de conocer la forma que adopta el texto legal.