Cesan al capitán de un buque hospital por intentar desembarcar a un médico con covid en Azores
SOMOS MAR
El ISM le ordenó mantenerlo aislado en el Esperanza del Mar, pero toleró la negociación para evacuarlo y acabó degradado a segundo oficial
18 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Tolerar que un médico sospechoso de estar infectado de covid y un colega negociasen con Portugal el desembarco y evacuación del paciente a Ponta Delgada, en las islas Azores, entre el 14 y el 30 de abril del 2020, en pleno confinamiento por el estado de alarma, le ha costado el cargo al capitán del buque de asistencia sanitaria y logística Esperanza del Mar. Ocupaba el puesto desde 1996. La sala de lo social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) avala el cese por ser un cargo de confianza.
El Esperanza del Mar había partido de su base de Vigo el 4 de abril del 2020 y, en los cinco días siguientes, prestó asistencia al pesquero Ribel Tercero en el que varios tripulantes tenían síntomas compatibles con el covid. El paciente más grave fue subido a bordo del buque hospital y lo trasladaron a Vigo. De vuelta a alta mar el día 13, uno de los médicos se sintió vulnerable y el Instituto Social de la Marina (ISM) de Las Palmas ordenó aislarlo en una zona de trabajo de no covid.
El día 25, el médico tuvo fiebre y pidió su evacuación por ser un caso sospechoso. El capitán insistió al ISM en que había que desembarcarlo en la próxima escala en Azores pero dudaba porque allí se quedaría en cuarentena. El ISM prefería que permaneciese a bordo, en la zona de no covid. Para ganar tiempo, otro médico contactó «por libre» con las autoridades sanitarias de Portugal para conocer el procedimiento para evacuarlo y hacerle la prueba de covid en tierra. El capitán mostró su «malestar» y regañó a ambos médicos por la «imagen» de descoordinación que daban ante el exterior pero, al final, le quitó hierro ante la «tensión» que todos sufrían en esa campaña confinados.
Degradado a segundo oficial
Sin embargo, el ISM les acusó de vulnerar los protocolos y expedientó y sancionó al capitán y al médico. Ante la pérdida de confianza, el ISM «desistió», que no es igual al despido, de la relación laboral que vinculaba al capitán como alto cargo de la entidad en septiembre del 2021. Tras 25 años de servicio en el Esperanza del Mar, fue degradado a oficial segundo de puente, categoría que ostentaba antes de su nombramiento.
El capitán fue a juicio porque consideró que su degradación suponía una modificación sustancial de sus condiciones de trabajo que no estaba permitida en el convenio colectivo del barco. El TSXG avala ahora su cese porque no cambió de categoría laboral sino que se extinguió su contrato de alta dirección, basado en la confianza, ya rota.
La dirección del ISM le abrió un expediente disciplinario el 1 de julio del 2020 por dos faltas muy graves por «notorio incumplimiento» de las funciones inherentes a su puesto y lo sancionó con un total de 9 meses sin empleo ni sueldo. Lo acusaron de cuestionar reiteradamente las órdenes del ISM en relación a las medidas a adoptar ante la sospecha de contagio de covid de un médico y de no adoptar ninguna medida disciplinaria hacia el subalterno que habló con Portugal, al «consentir» que sus tripulantes «se salten su autoridad».