Encuentran muy cerca de la boya el cuerpo del joven buzo desaparecido en O Grove
SOMOS MAR
Las tareas de rastreo acababan de empezar esta mañana cuando se produjo el hallazgo, según informan fuentes del operativo
11 dic 2022 . Actualizado a las 20:26 h.Poco después de las nueve y media de la mañana de este domingo, cuando aún no se habían incorporado al operativo de búsqueda todos los medios que habían sido movilizados, un familiar de Ismael García Cores, daba con el cuerpo del joven de 21 años que el sábado había desaparecido en la costa de O Grove mientras practicaba pesca submarina. El hallazgo se produjo en el lugar en el que se encontraba la boya que señalizaba la situación del buceador. Desde la superficie, el cuerpo fue avistado a unos quince metros de profundidad, según explicaba el capitán jefe de la compañía de la Guardia Civil en Vilagarcía, Miguel Cruz Trillo.
Fue un agente de la Guardia Civil fuera de servicio, José Luis Peso, que es además el presidente del club de pesca submarina Pérez-Sub, quien bajó para asegurar el cuerpo; a unos metros de este estaba el fusil de pesca. Peso fue uno de los muchos buceadores voluntarios que este domingo por la mañana pusieron rumbo a la zona de Con Negro, en O Grove, para participar en los trabajos de búsqueda. Y es que la desaparición de Ismael movilizó a una gran cantidad de personas y las muestras de solidaridad se sucedieron, según explican desde Pérez-Sub. «Además de los buceadores, hubo empresas que contactaron con nosotros para ponerse a nuestra disposición y para ofrecernos cualquier cosa que pudiésemos necesitar», explica Rafael Fernández, el secretario del club.
No fue necesario echar mano de esa ayuda. Poco después de las nueve y media de la mañana era encontrado el cuerpo de un joven de 21 años que ayer, por la mañana, salió con dos amigos —también de Valga— desde el puerto de A Pobra, dispuesto a disfrutar de una jornada de pesca submarina en la costa meca. Fue alrededor de la una y media de la tarde cuando sus compañeros comprobaron que no estaba con ellos y dieron parte al 112, desplegándose un amplio dispositivo por mar, tierra y aire. Sin embargo, aquellas primeras horas de búsqueda no dieron resultado, cayó la noche y los medios se retiraron, hundiendo a la familia en un dolor aún más frío.A las ocho de la mañana del domingo, ya había buceadores preparados para salir, y gente lista para peinar la costa por tierra. Los padres del desaparecido observaban con el gesto demudado todo lo que ocurría a su alrededor. Cuando se descubrió el cadáver, la familia se derrumbó. «É mellor así», comentaría, poco después, un viejo bateeiro de O Grove. Estaba en Porto Meloxo, hasta donde fue conducido el cuerpo por una patrullera de la Guardia Civil.
Los gritos de una madre que llamaba desesperada a su hijo cortaban el habla a quienes se encontraban en el muelle, aguardando que el cadáver fuese trasladado a Pontevedra, donde habrá de practicársele la autopsia. «Por lo menos, ahora la familia ya lo tiene aquí y puede llorarlo», comentaban también algunos buceadores que se encontraban por la zona. Y es que, tal y como indicaban desde Pérez-Sub, las previsiones del tiempo empeoran de forma considerable a partir del lunes, «el mar se iba a poner muy duro, teníamos que encontrarlo hoy», recalcaba José Luis Peso. «Afortunadamente, tivemos sorte, a auga estaba clara e puidemos velo dende arriba e devolverllo á familia», dice.