Los precios subieron en línea con otros años y el mal tiempo no puso un sobrecoste al producto
24 dic 2022 . Actualizado a las 04:45 h.Tal y como está la cesta de la compra, el bolsillo temblaba por si pescados y mariscos se encaramaban en la antesala de las fiestas sobre el IPC. Y resultó que no. El marisco está caro, como siempre, pero sin estridencias. «No nos sorprendió, es como todos los años», decía Yara, de Pescadería Chelito, en la plaza de Lugo de A Coruña. Y eso que las pescantinas de este mercado fueron las que marcaron los precios ayer en la lonja del Muro, a la que no acudieron unos mayoristas que ya habían hecho acopio del producto que necesitaban en los días previos.
Ahí está que las cotizaciones se relajaron. Las del marisco. Bajó el percebe, que aunque el mejor se pagó a 240 euros el kilo, también es cierto que los ejemplares que la semana pasada se vendían a 78 u 80 euros se pararon ayer en la subasta a entre 23 y 30 el kilo. Lo decían también en Santiago. Que los precios del marisco están dentro de lo normal para ser Nochebuena. Ni siquiera el nefasto tiempo en el mar ha hecho engordar la cifra en las etiquetas.
El pescado es otra cosa. El temporal complicó la faena a la flota y escaseó en lonja. ¿Consecuencia? Precios prohibitivos: palometa roja de 69 a 75 euros; besugo, a 55 el kilo; rodaballo, 49; lubina, a 40 y ya lleva toda la semana subiendo... «Cada vez menos poden comprar un rodaballo salvaxe ou un ollomol. Iso é para ricos», decían ayer en el mercado de abastos de Pontevedra. Eso decían, pero lo cierto es que el lenguado y el besugo volaron en algunos puestos de una plaza pontevedresa abarrotada. «Si hoxe te parece que hai xente, imaxina mañá, que moitos agardan a última hora buscando algunha ganga», comentaba una pescantina que no quiso dar su nombre.
¿Las habrá? ¡Quién sabe! «Si hay mal tiempo, en vez de 500 cajas de lubina, llegan 200, y estará más cara», apunta Victoria Souto desde su puesto en A Coruña. En el mercado de Ferrol apostaban al alza. A que hoy todo irá más caro a excepción de la almeja y el berberecho, que se mantendrán. Lo más prohibitivo que había en esta plaza eran los camarones, que tenían varios precios, pero los mejores llegaban a 120. Poca gente preguntó por ellos. Tampoco por los percebes. Y sí por el buey de mar y otros mariscos más asequibles.
Abarrote en las plazas
La tónica fueron las plazas abarrotadas. De personas madrugadoras. «¡Tenías que haberme avisado antes! Ya no me queda nada...» se lamentaba una pescantina del mercado de Teis ante un cliente que acudió a buscar algo de marisco a media mañana. Pero no faltaron las quejas. En Ribeira, por ejemplo, los vendedores apreciaban menos afluencia que años anteriores. Mucho es también porque «moita xente anticipou as compras, sobre todo de marisco, para conxelar».
Claro que esa solución no es del gusto de todos. «A mí no me gusta congelar y es un desmadre total comprar a última hora», apuntaba María Jesús en la plaza de abastos de Ourense, donde ayer no había ningún puesto vacío de clientes. Las pescaderías las que más, aunque también había cola en las carnicerías. Y allí, puede que porque el producto ya no sea tan de proximidad, pero lo cierto es que había productos realmente disparados. El percebe el que más: a 200 euros se vendía.
Sí, pero aún con el bolsillo escaldado por el calentón de los productos básicos, la Nochebuena no se perdona: «A xente non ten cartos, pero quere celebrar o Nadal; si non é con tenreira, con porco», decían en la plaza de Pontevedra.
El cordero lechal supera los 25 euros el kilo
Aunque en Nochebuena y Navidad suelen triunfar en las mesas los pescados y mariscos, cuando se habla de carnes hay algunas que destacan entre las demás. Son la de cordero, pollo de corral, capón y cochinillo. Como no podía ser menos, este año también cotizan al alza. Porque el precio del cordero lechal con cabeza y vísceras estaba ayer en un mercado de abastos de A Coruña a 25 euros el kilo; las chuletillas andaban ya por 35 euros, mientras que la falda estaba en 12 euros el kilo.
El cochinillo, en cambio, rondaba los 14,95 euros el kilo, mientras que el gallo de corral estaba en 9 euros por kilo. Al mismo tiempo el capón de Vilalba rondó este año los 120 euros por ave en la tradicional feria chairega dedicada a esta ave.
Pero la inflación también ha cambiado ligeramente las tendencias de consumo. Al parecer, para mitigar la subida de la factura eléctrica, hay muchos consumidores que han optado por cochinillos o corderos precocinados. Todo para no encender el horno.
Y de postre, turrón. No habrá que gastarse mucho más que el año pasado. El 1880 se mantiene en el entorno de los 10 euros, el Almendro sobre 5,20 y el de chocolate Suchard, a 3,50, lo tenían ayer en una tienda de barrio de Boiro.
Información elaborada por L. Rey, G. Dacosta, C. Devesa, M. Mosteiro, T. Longueira, M. Gómez, R. Estévez, L. Penide, A. Pascual, X. M. Palacios, A. Rodríguez, M. Cedrón y E. Abuín.
