El promotor, Abei Energy, aparte de no haber contactado con el Observatorio da Eólica Mariña, propone hacer estudios de impacto del ruido una vez que esté implantado el parque, no antes
05 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El viento que sopla a este y oeste de cabo Ortegal ha hecho volver los ojos a los promotores de parques eólicos marinos. Al interés de Iberdrola y Ferrovial, que han levantado la mano para que el Ministerio de Transición Ecológica tenga en cuenta sus planes, se suma ahora Abei Energy, que pretende instalar en A Mariña el parque eólico marino Ventus, un polígono de unos 127 kilómetros cuadrados en los que se instalarían 40 aerogeneradores de 15 megavatios de potencia cada uno para obtener un total de 600 megavatios, que la eléctrica independiente desalojaría por el municipio de Xove.
Como a los anteriores, la Plataforma en Defensa da Pesca e dos Ecosistemas Mariños ha presentado alegaciones a lo que todavía es un documento inicial de proyecto. Pero aún siendo conscientes de que se trata de un simple trámite previo, el sector cree que no es oportuno «que se tramiten estas consultas por parte del Ministerio de Transición Ecológica cuando aún se está trabajando en la elaboración de los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM).
Ahora bien, la plataforma recalca que en Galicia existe un Observatorio da Eólica Mariña al que Abei Energy no se dignó a informar ni consultar cuando, señala, afecta a caladeros importantes para la pesca gallega. Resaltan asimismo que en el documento inicial faltan evaluaciones de impacto.
Recuerda el sector que hay un mandato para que en las zonas de alto potencial para la energía eólica marina se realicen estudios acústicos que caractericen los niveles de ruido de fondo de dicha zona y cualquier informe de evaluación ambiental deberá contener dicha información y en el caso del Ventus, los datos que presentan solo habla de abordarlos una vez esté implantado el parque.
Tampoco se presenta en el proyecto, dicen, opciones que minimicen el impacto tanto en caladeros de pesca como con la actividad pesquera, otro de los criterios que se establece la normativa.
No son las únicas lagunas que aprecian. Demasiadas como para llevar la bendición del sector, al menos en tanto «no se resuelvan las grandes incertidumbres sobre afectaciones a los ecosistemas existes».