La Guardia Civil del Mar de Pontevedra recibe una nueva patrullera de altura
SOMOS MAR
La nueva embarcación llega en plena polémica por la denuncia de la AUGC ante la Comisión Europea por la norma que regula la jornada laboral de la unidad
10 feb 2023 . Actualizado a las 12:19 h.Este jueves por la tarde estaba previsto que las instalaciones de la Escuela Naval Militar de Marín, donde tiene su base el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Pontevedra, acogiesen la llegada de la nueva patrullera que viene a sustituir a la Río Guadalope. Bautizada como Río Luna, se trata de una embarcación de altura de 35 metros de eslora y 7,8 de manga que fue construida en los astilleros que el grupo Armón tiene en Burela (Lugo) y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
La Río Luna es una de las cuatro patrulleras de una serie —Río Sil, Río Guadiato y Río Riaza son las otras tres— que «están basadas en la anterior patrullera Río Arlanza del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, también construida por Armón y que también dispone de la automatización Diamar a bordo», destacaron desde la firma Sedni. Añadieron que este sistema «permite a la tripulación, de una manera sencilla e intuitiva, monitorizar y controlar diferentes sistemas a bordo, gestión de planta eléctrica (PMS), niveles de tanques, comunicación con los motores principales».
Por el momento, no ha trascendido el día en el que se producirá la recepción oficial por parte del Servicio Marítimo de esta nueva patrullera.
Normativa denunciada
En todo caso, su llegada a las instalaciones de la Escuela Naval ha coincidido con la polémica en relación con la modificación de la normativa que regula la prestación del servicio y la jornada y horario, precisaron desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). El Boletín Oficial de la Guardia Civil publicó esta reforma el pasado 27 de diciembre. Desde este colectivo vienen sosteniendo que sus servicios jurídicos «consideran que dicha norma no cumple con las regulaciones a nivel europeo y con los criterios fijados por el Tribunal de Justicia Europeo», por lo que se interpuso una denuncia a finales del pasado año.
Tras remitir acuse de recibo, la Comisión Europea tiene que decidir si abre una investigación: «Si finalmente se inicia expediente contra España por la jornada laboral en la Guardia Civil, será la tercera ocasión en la que interviene Europa en defensa de los derechos laborales de los guardias civiles ante los constantes recortes de derechos de la cúpula de la institución».
En este caso concreto, desde AUGC sostienen que, «en los últimos años, la Guardia Civil y el Gobierno de España, están intentando recortar derechos de esta norma y este es uno de los cambios que se están produciendo amparados por un supuesto gobierno progresista que pretende explotar a los trabajadores teniéndolos a su entera disposición 24 horas, pero contabilizando solo 15».
De este modo, las modificaciones afectan al artículo 43 referido a la «jornada de trabajo del personal con funciones de mando». En este sentido, desde Unión de Guardias Civiles (UniónGC) se explicó que lo que se pretende desde la Dirección General es «contar las veinticuatro horas de servicio de embarque y las consiguientes de recuperación como dos días deducibles —una especie de ficción jurídica donde cada día de servicio y el primero siguiente de recuperación computarían 7,5 horas. En total, 15 horas en lugar de 24—. Además, en caso de prolongarse el servicio más allá de las veinticuatro horas, no computaría ninguna hora a mayores».
Desde este colectivo también incidieron en su día en que no se tiene «en cuenta la conciliación de la vida familiar y laboral, al aumentar considerablemente las horas mensuales sin que exista voluntariedad —hasta quince días de servicio seguidos e, incluso, más ante ‘circunstancias extraordinarias' no especificadas». De igual modo, remarcaron que no se «tienen en cuenta los posibles riesgos laborales que conlleva esta modificación de los horarios».