La oposición acusa a la Xunta de alentar la división entre percebeiros y bateeiros
SOMOS MAR
PSdeG y BNG votaron en contra de una moción urgente presentada por los populares para instar a la Xunta «a continuar aplicando medidas para a recolección de mexilla en coordinación cos percebeiros»
23 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El sector bateeiro afronta una campaña marcada por la escasez de mejilla, acentuada por el cierre de numerosas zonas que han sido convertidas en santuarios de percebe de los que no se puede extraer cría de bivalvo. Una situación que ha llevado a la Consellería do Mar a tomar medidas hasta ahora excepcionales. La primera, retrasar de diciembre a enero la apertura de la campaña. Y más recientemente ha reabierto algunas áreas reservadas al percebe y ha permitido la extracción de mejilla en instalaciones portuarias, donde antes estaba prohibido cogerla. Eso como medidas a corto plazo, pues la creación de hatcheries no van a llegar para solucionar el problema que se presenta en esta campaña del 2023.
En medio de esta crisis, el pleno del Parlamento de Galicia debatió ayer una moción presentada por el PPdeG por la vía de urgencia para instar a la Xunta a que «continúe aplicando medidas para a recolección, produción e xestión da mexilla en coordinación con bateeiros e percebeiros, especialmente daquelas dirixidas á disposición de áreas con presenza de cría e da análise das causas que poden afectar á súa fixación e existencias».
Una iniciativa que provocó asombro entre la oposición. Primero porque solo se vea ahora la urgencia a un asunto que lleva dando vueltas tres años, que ya ha sido objeto de numerosas proposiciones no de ley (algunas aprobadas por unanimidad) y, sobre todo, porque, hasta ahora, más que avanzar en su resolución, no ha hecho más que aumentar la conflictividad, el nerviosismo y alentar la división entre percebeiros y mejilloneros. Así, la oposición no tuvo dudas en señalar al Gobierno gallego como artífice de ese polvorín que se ha creado en las piedras, con bateeiros apiñados en las mismas rocas y arriesgando al máximo para llenar sus bateas. No es de la misma opinión el PPdeG, cuya portavoz de Pesca, Teresa Egerique, aseguró que el desencuentro viene de lejos y poco faltó para situar el origen del conflicto en ese Gobierno bipartito que hace 14 años formaron PSdeG y BNG. «Trátase dun asunto complexo que require buscar un punto de encontro entre os intereses dos dous colectivos que comparten zonas de traballo; o obxectivo é garantir a convivencia e o futuro coa explotación sustentable, tanto do mexillón como do percebe», dijo Egerique.
Pero no consiguió el apoyo de la oposición a la moción. Esta cree que soluciones como abrir a la extracción «ata o porto seco de Monforte», en palabras del socialista Julio Torrado, no son válidas, no sirve para salvar la campaña de este año ni para asegurar la cría del futuro. Tampoco los nacionalistas vieron una solución permitir la extracción de mexilla azul, como denominan a la que se obtiene en zona portuaria, en alusión al color que presenta el pie y cuya calidad no es la que requiere un producto como el mejillón gallego. Por eso, Rosana Pérez, del BNG, puso en duda esos «informes técnicos» a los que la Xunta se aferra y dice tener. Unos estudios técnicos «que nunca vemos e nos gustaría ver» que solo ahora han visto la necesidad de realizar «recontos larvarios», una medición que se hacía antaño para conocer cuándo y dónde poner las cuerdas colectoras y que ahora se recupera después de las múltiples peticiones del sector. Que, por cierto, estaba representado en la tribuna del Parlamento a través de un grupo de profesionales.
