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El Parlamento de Galicia insta al Gobierno a postular a Vigo como sede central de la red de Puertos Azules de la FAO

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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CAPOTILLO

Reclama que se presente una candidatura oficial, dotada de presupuesto, para que se instale en la ciudad olívica y no en otros países

18 oct 2023 . Actualizado a las 04:46 h.

Los grupos políticos del Parlamento de Galicia aprobaron por unanimidad, en la Comisión de Pesca, una iniciativa del BNG que insta a la Xunta a demandar al Gobierno central que presente una candidatura oficial para que Vigo acoja la sede de la Red Global de Puertos Azules, esa iniciativa de la FAO, la Agencia de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, que tiene por objetivo que las terminales creen empleo, estimulen el desarrollo empresarial, promuevan la tecnología y la innovación y estén vinculado al desarrollo social mediante el fortalecimiento de habilidades y capacidades.

Por más que el PSdeG y el PPdeG, a través de sus portavoces, hiciesen valer el trabajo que han hecho, por un lado, el Gobierno central, que en su día ofreció a la FAO «su apoyo para la creación de la oficina de la red global de Puertos Azules y su ubicación en el Puerto de Vigo» y, por otro, la Autoridad Portuaria viguesa, lo cierto es que, como expuso la diputada Carmen González, no hay ninguna propuesta oficial y lo realizado hasta ahora no son más que «declaracións de intencións». 

De lo que se trata, dijo la nacionalista, «non é dicir canto nos interesa», sino hacer una propuesta formal, «poñer cartos sobre a mesa, recoller como sería e que a oficina estaría en Vigo e non en outros países». Y eso es algo que no se ha hecho en estos cuatro años en los que la cuestión lleva dando vueltas.

La iniciativa nacionalista también pasa por trasladar al Estado la total voluntad de colaboración por parte de la Xunta para lograr ese objetivo y demandar de todas las Administraciones públicas implicadas, sobre todo la Autoridad Portuaria de Vigo y el Gobierno de España, la máxima cooperación institucional en esta cuestión.

Veto a las artes de fondo

Otro de los acuerdos adoptados por unanimidad en la sesión de la Comisión de Pesca fue el de solicitar al Gobierno central que defienda ante la Comisión Europea una revisión de las zonas vedadas a la pesca de fondo con el máximo rigor técnico y científico y teniendo en cuenta todos los aspectos de la sostenibilidad: medioambiental, social y el económico. Es una cuestión sobre la que los tres grupos ya se habían pronunciado a favor, solo que entonces fue a instancias del BNG y en esta ocasión ha sido el PPdeG el grupo que defendió la propuesta. La defendió el popular José Manuel Balseiro que propuso liderar una acción política «decidida» para que Bruselas no vuelva a repetir sus errores en futuras revisiones, pues están en juego numerosos empleos y 16 millones de euros al año, que es lo que, según Balseiro, calcula el Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca  (STEFC) que ha perdido la flota por estas vedas, con españoles y gallegos como los más perjudicados.

«Xa está ben de ecoloxismo radical», proclamó Balseiro. Un lema que la nacionalista Rosana Pérez vio bien para una pancarta que suscribiría si recogiese a continuación «e de demagoxia colosal», haciendo ver que la defendida con tanta vehemencia por el popular no es más que la misma «case idéntica» iniciativa ya aprobada tiempo atrás. Esa insinuación dio pie a Balseiro para repetir lo que ya se ha convertido en un mantra para los populares al hacer ver que en el Parlamento Europeo el BNG está dentro del grupo de Los Verdes.

Otro asunto recurrente que se trató en el pleno es la caída de producción marisquera en las rías gallegas. Y de nuevo unos (el Ejecutivo gallego) ve el vaso totalmente lleno y otros (el PSdeG) completamente vacío. La directora general de Desenvolvemento Pesqueiro de la Xunta, Susana Rodríguez, defendió el «buen nivel de reclutamiento de bivalvos de la ría de Arousa». El diputado socialista Julio Torrado, sin embargo, considera que la Xunta ha abandonado a su suerte al sector y no reaccionar como debería ante la pérdida generalizada de la productividad.