El texto, ya aprobado por la Eurocámara, actualiza el 70 % de las normas existentes y supone la digitalización de la vigilancia
14 nov 2023 . Actualizado a las 04:45 h.Hace un mes recibió las bendiciones del Parlamento Europeo. Y ayer fue el Consejo de la UE el que dio luz verde definitiva al reglamento de Control Pesquero, que actualiza el 70 % de las normas existentes en materia de vigilancia y supervisión de la actividad pesquera y supone el desembarco del sistema de control pesquero en la era digital.
«El reglamento garantizará que nuestro sistema de control pesquero se mantenga actualizado con los últimos avances tecnológicos para garantizar que podamos prevenir eficazmente la sobrepesca», expuso el ministro en funciones Luis Planas, que destacó, asimismo, que garantizará «que los buques de la UE y otros que operan en aguas comunitarias sigan las normas de la política pesquera común».
La nueva normativa, que ha requerido cinco años de tramitación, generaliza la geolocalización de los pesqueros y el diario electrónico de a bordo en un calendario que se extenderá hasta el 2030, fecha a partir de la cual tendrán que contar con un sistema de seguimiento incluso los barcos de bajura y las chalanas de menos de nueve metros de eslora. También introduce las polémicas cámaras a bordo, que tendrán que instalar los barcos de más de 18 metros de eslora con alto riesgo de incumplimiento de la obligación de desembarque.
Del diario electrónico no se librarán ni los pescadores recreativos, que deberán dar cuenta de sus capturas por medios telemáticos. Al principio solo tendrán que comunicar la cantidad que cogen de especies en concreto, pero podrán aumentar si así lo determinan los asesores científicos.
El texto revisa el sistema de sanciones. Así, establece una lista completa de infracciones graves para toda la UE y los Estados miembros deben garantizar que los infractores reciban sanciones administrativas efectivas, proporcionadas y disuasorias, aparte de que se podrán imponer sanciones penales.
Trazabilidad de la conserva
Otra mejora que destaca el Consejo afecta a la trazabilidad de los productos, pues será «más fácil rastrear los productos frescos de la pesca y la acuicultura». En el caso de los productos transformados, se elaborará antes un estudio de las soluciones posibles y establece un período de transición de 5 años, algo que ha aplaudido la patronal conservera española, Anfaco.
Esta también resalta que se haya adoptado el sistema digital Catch de certificación de capturas para detectar e impedir la entrada de productos procedentes de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés). Los importadores de productos pesqueros en la UE deberán presentar certificados de captura a través de Catch, mientras que los extracomunitarios podrán producir y validar esos documentos en ese mismo sistema.
Otra medida que contribuirá a prevenir la sobrepesca es la que fija el margen de tolerancia, la diferencia que hay entre lo anotado en el diario de pesca y el resultado real del pesaje. Como norma general, se aceptará un error del 10 % por especie, aunque se aplican algunas excepciones. Por ejemplo, para especies que no superen los 100 kilos, el margen será del 20% por especie. Se aplicarán también excepciones a las pesquerías de pequeños pelágicos, a las que tienen fines industriales y a las de túnidos tropicales con cerco, en particular si las capturas se desembarcan en puertos que figuran en una lista y que garantizan condiciones especiales de desembarque y pesaje.
Por último, algunos buques de mayor tamaño estarán equipados con un dispositivo de medición de la potencia motriz, para garantizar que su potencia y su «capacidad pesquera se mantenga dentro de los límites establecidos en la política pesquera común».