Las mariscadoras podrán sembrar los bancos aunque cobren cese de actividad

Las mariscadoras que estén cobrando por cese de actividad podrán realizar siembras de bivalvo, rareos y traslados de semilla sin temor a perder la prestación por ese paro. La Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra ha conseguido hacer entrar en razón al Instituto Social de la Marina (ISM) con ese informe en el que justifica que abordar esos trabajos es perfectamente compatible con percibir una compensación por la inactividad derivada de una situación de fuerza mayor. A fin de cuentas, no generan ingresos a las productoras, no computan a la hora de calcular los 120 días de actividad en los dos años anteriores que se exigen para recibir las ayudas por paralización temporal del Fempa (Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura) y siempre requieren autorización de la Administración competente, sin perder de vista que el marisco que se siembra o traslada sigue siendo de titularidad pública, no se lo apropian. Pero es que, además, estos trabajos «son indispensables para una explotación racional de los bancos marisqueros» y, sin ellos, «la productividad de los bancos se vería muy comprometida provocando el abandono del marisqueo», como advertía la federación en su informe.

Menos manos para el marisqueo

Redacción

Los argumentos de las productoras han convencido a la entidad gestora de la Seguridad Social de los profesionales del mar, que el lunes certificó mediante escrito a la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra que es compatible cobrar el cese de actividad «con la realización de funciones de siembra y traslado de bivalvos que resulten imprescindibles para el mantenimiento de la cosecha o producción durante el plazo de cese temporal de la actividad». Y se pueden abordar desde ya, puesto que, según explican los pósitos pontevedreses, la Dirección General del ISM ya ha enviado a las delegaciones provinciales del organismo «as instrucións internas polas que os traballos de semicultivo no marisqueo son considerados a todos os efectos compatibles coas situacións de cesamento de actividade». Deben ser, eso sí, «previamente autorizados pola Administración competente».

Dos años de trabajo

Desde la federación pontevedresa de cofradías, su presidente, José Manuel Rosas, agradece «a boa disposición e o interese mostrado dende o principio pola directora do ISM, Elena Martínez Carqués, en solucionar este asunto, pois se trata, sen dúbida, da consecución dun obxectivo moi ansiado polas confrarías de marisqueo». De hecho, han hecho falta dos años de trabajo desde la federación de Pontevedra para alcanzar un logro del que «se verán beneficiados todos os plans de xestión do marisqueo a pé no seu conxunto, e especialmente a produción e a sostibilidade dos bancos marisqueiros», apunta Rosas.

La verdad es que no se entendía muy bien que, cobrando la prestación por cese de actividad, se pudiesen realizar trabajos de sachado para remover el sustrato e impedir la muerte del marisco por asfixia, así como mantener los turnos de vigilancia de los bancos, y, sin embargo, no se pudiesen realizar traslados de marisco o rareos para corregir la distribución irregular del marisco para mejorar la supervivencia del bivalvo.

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