Diario del presidente de las cofradías españolas
20 may 2024 . Actualizado a las 08:44 h.Dos semanas de nuevo, pero es que el tiempo pasa más rápido que mis opciones de escribir.
La semana del 6 al 11 de mayo la pasé en Burela, con videoconferencias el lunes y la visita del barco Intermares de la Secretaría General de Pesca, que llegó ese mismo lunes y que tuvimos la suerte de visitar; e incluso impartir una clase de nudos a los niños de la Fundación Eu Son y Saúde Mental A Mariña. Me hicieron sudar, pero me lo pasé en grande con ellos. Hay que agradecer a la Secretaría General de Pesca, en particular a Pilar Vara, y a la Armada que tripula el barco, en particular a su comandante, el capitán de corbeta Pablo Ortega, la amabilidad hacia toda la gente que visitó el barco durante los 3 días que estuvo en Burela.
Esa semana, además, se celebraron las Xornadas Técnicas y el Encontro Empresarial de Expomar. Siempre que hay Expomar es una semana agotadora. Entre ponencias (por cierto, este año me he hecho mayor, porque me han dejado dar a mí la primera que hago en mi casa, presentando el informe de pesca acuicultura e industria transformadora que realizamos en el Consejo Económico y Social (CES) de España y de la que yo soy ponente y presidente del grupo de trabajo de agricultura y pesca) y el encuentro empresarial (que nos lleva a tener una mañana intensa como pocas), la semana se pasó volando.
Por cierto, en la mañana del jueves, mientras estábamos en el encuentro empresarial me ausenté porque mi buen amigo Marcelino Luna me había dicho que tenía que subir al IES Monte Castelo a las 11.00. La verdad es que no pregunté para qué y subí con mi mochila dispuesto a dar una charla a los niños como había hecho otras veces. Marcelino no pudo estar porque desgraciadamente le falleció su madre (un abrazo por aquí también Marcelino) y me dijo que la subdirectora me recibiría que ella sabía. En recepción llamaron a la subdirectora que salió a recibirme. En el aula en la que yo iba a dar la supuesta charla había tres exdiputados disertando sobre política, aprovechando que era el día de Europa; me invitaron a subirme a hablar junto a ellos y se acaba la charla. Salimos y me dicen que vamos al patio, que allí va a ser el acto. Había visto al pasar por el mismo que había preparativos para celebrar el día de Europa. Me dicen que ya me llamarán para subir al atril y me quedo en medio del resto del alumnado. La sorpresa llega cuando desde el atril anuncian que me nombran Embaixador de honra do Programa Escolas Embaixadoras do Parlamento Europeo no curso 23/24. ¡Menuda sorpresa que me llevo! Desde luego es algo inesperado y mucho menos merecido. La comunicación de la pesca con los centros educativos es algo que estamos fomentando, pero en ningún caso con ninguna pretensión de reconocimiento más allá del reconocimiento del oficio de pescador. ¡Eternamente agradecido!
La semana finaliza en Cangas do Morrazo, con una nueva concentración de la pesca, que pide ser escuchada en la difícil batalla con la eólica marina.
Empieza una nueva semana. ¡Y de la peor manera el lunes! No merece la pena hacer referencia a ese lunes 13. Por la tarde vuelo a Madrid para poder coger el martes a primera hora tren a Valladolid. Después de una videoconferencia con la Federación Española de Triatlón (algo estamos haciendo con ella que os contaré pronto), visitamos la empresa La Alondra, propietaria de algunas empresas de pescado y con una innovación a nivel mundial que hará que comer marisco sea algo diferente en breve. Por la tarde, tren a Burgos, donde el miércoles estamos en la escuela de Hostelería y Turismo explicándole a los alumnos la forma de diferenciar pescados y diferentes formas de prepararlos. El Chef Marcos, del restaurante El Olivo, en Narón, y el Biólogo de Sinerxia, Javier Galdo son los protagonistas. La iniciativa se encuadra en el convenio de promoción que la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores tenemos con Alimentos de España.
Me toca de nuevo coger tren de Burgos a Madrid para asistir el jueves en la capital a la asamblea de Apromar, la mayor Asociación de Acuicultura de España en donde comparto mesa con Javier Garat, de Cepesca, y María Luisa Álvarez, de Fedepesca.
Por la tarde, de nuevo tren rumbo a Valencia para asistir, el viernes, a una jornada sobre relevo generacional en la Universidad Politécnica de Valencia, pero en el Campus de Gandía. Se termina la semana y hay que deshacer el camino hecho, toca tren de Valencia a Madrid, noche en Madrid, y madrugar para coger el primer avión a Asturias. Se está terminando la semana ya.
A Asturias llegamos con puntualidad, aunque en la T4 me hacen cambiarme a la T4S (¡odio tener que coger el tren automático que une las dos terminales), coche y a Burela, a tiempo para cambiarme y asistir a la 14 edición de palilleiras que se hace en la nave de redeiros. En esta ocasión, cerca de 700 personas (mujeres la inmensa mayoría) tejen auténticas obras de arte. Después de una comida (muy divertida como siempre), toca volver a casa para de nuevo cambiarse para asistir a la cena del 25 aniversario de la asociación Saúde Mental A Mariña, cena siempre divertida, muy divertida. Felicidades a todo el equipo que hace posible que la integración y el reconocimiento sean posibles.
Me despido hasta la semana que viene, semana de largo recorrido, de nuevo, y con las fiestas del pueblo ya empezadas. Me coge fuera el comienzo.
Disfrutad comiendo pescado y siendo sanos con su aporte.