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La dieta mediterránea, en peligro porque no se come pescado

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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La secretaria general de Pesca anunció en la tercera Jornada Cantábrica que se está abordando un estudio específico para conocer las causas del drástico descenso del consumo del pescado, que insiste en ligar a un cambio de hábitos

25 may 2024 . Actualizado a las 04:47 h.

«La dieta mediterránea está en peligro». Y la soberanía alimentaria también. Lo está porque se tambalea uno de sus pilares: el pescado y su aporte de proteínas de alta calidad. La alerta, que ya hace tiempo que hicieron sonar tanto el sector como los comercializadores e incluso médicos y nutricionistas, salió de boca del consejero cántabro de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia. Él mismo se asustó al repasar las cifras, que sitúan el pronunciado descenso del consumo de pescado en los hogares españoles —un tercio desde el 2008 hasta quedar en 18 kilos y medio por persona y año—, y advirtió de las consecuencias que ese abandono puede tener sobre la salud de la población. Lo dijo en la apertura de la tercera Jornada Cantábrica que este viernes se celebró en Santander, organizada por Opescantábrico. En eso mismo abundó la secretaria general de Pesca, Isabel Artime, que confesó la preocupación de la Administración por ese desapego al pescado que muestran, sobre todo, los más jóvenes.

Artime incidió en que detrás de esa caída del consumo está un cambio de hábitos, pero anunció la elaboración «de un estudio específico sobre el consumo de pescado» para poder determinar las causas que subyacen en esa tendencia a la baja para poder «plantear soluciones acordes».

Paralelamente se reforzarán las campañas de promoción a través de la estrategia Alimentos de España y la participación en ferias y eventos. En este punto, pidió la colaboración de las organizaciones de productores, una «colaboración activa» y usar sus planes de producción y comercialización (PPYC) como altavoz para tratar de llegar a los jóvenes con eso que le interesa: salud y sostenibilidad. Y el pescado es saludable, con «magníficas cualidades nutricionales» y el que pesca la flota española es sostenible.

Artime subrayó el papel de las organizaciones de productores como «una herramienta estratégica para favorecer la pesca sostenible, la gestión empresarial y mejorar la competitividad del sector pesquero». Destacó, asimismo, el ejemplo que son «de conjunción de tradición e innovación, de aprendizaje constante y de mantenimiento de los más altos estándares de sostenibilidad». Precisamente por ese importante papel las organizaciones de productores «gozan de un enfoque prioritario dentro de la planificación estratégica y presupuestaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación», dijo la secretaria general de Pesca. Así es que en los presupuestos del Estado del 2023 tienen asignados un total de 18,63 millones de euros, un apoyo que se ha triplicado desde el 2018. Además, dentro del programa operativo del Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (Fempa) se han reservado 49 millones para la ejecución de medidas dentro de los planes de producción y comercialización de estas organizaciones el período 2021-2027.