Una especie voraz de rayas se suma a las amenazas a la almeja en la ría de Pontevedra
SOMOS MAR
Retirada cada día de capachos llenos de otro depredador, el cangrejo verde
12 ago 2024 . Actualizado a las 11:53 h.Las ouxas, una especie de rayas particularmente voraz y que carece de valor comercial, está multiplicando la presión de los depredadores sobre los bancos de almeja y berberecho de la ría de Pontevedra este verano. Cuando todavía no se ha vuelto a la normalidad en el volumen de bivalvos, muy reducido por las mortandades masivas que se produjeron por los temporales de otoño a primavera, ahora la presencia cada vez en mayor número de ouxas en la ría preocupa a las cofradías.
Fuentes del sector indican que esta especie de raya causa estragos entre los bivalvos en la ría de Arousa en los últimos años, pero hasta el momento había respetado, dentro de unos límites razonables, su actividad en Pontevedra. Hasta este verano. Se están viendo ouxas hasta las zonas interiores de la ría, tan al este como Combarro y A Seca. En el sector recelan sobre todo de su impacto en los bancos de a flote de Brensa y Aguillóns, situados entre Tambo y la costa de Poio, pero en cuanto sube la marea las ouxas también están empezando a acosar los bancos de a pie que se inundan en la pleamar.
Peligro para la cría de bivalvos
Desde el sector indican que la ouxa supone un peligro mayor para los bancos porque utiliza sus aletas para remover la superficie de los bancos y así poder desenterrar la cría de almeja, que después devora. Con los ejemplares más adultos no puede emplear el mismo sistema, porque están más enterrados, pero es que es en este momento cuando las esperanzas de las cofradías están puestas en que los juveniles de almeja y berberecho sigan creciendo y así recuperar las zonas dañadas por las mortandades de invierno. Lo que falta en esos bancos es exactamente la almeja más grande y que esta raya tiene más dificultad de conseguir. De ahí, la preocupación de los profesionales del mar ante la acción de este depredador que se lleva por delante muchos bivalvos que en meses o semanas podrían alcanzar la talla comercial.
El problema con las ouxas es que no tiene valor comercial y tampoco hay un sistema muy ajustado para su retirada o para disuadirlas de acercarse a los bancos de almeja, por lo que entre los mariscadores pontevedreses se considera necesaria la intervención de la Consellería do Mar.
Si la ouxa es, en términos relativos, una nueva amenaza para la almeja, hay otro animal, viejo conocido de las mariscadoras y a cuya abundancia en el fondo de la ría se le está intentando poner coto. Se trata del cangrejo verde, una especie muy común en las playas y que también destaca por su apetito.
El barco de la lonja de Campelo, rula cuyo plan de explotación agrupa a San Telmo, Raxó y Lourizán, lleva semanas combatiendo a este cangrejo, de escaso tamaño y nulo valor económico, pero que causa estragos en la ría. El problema es grave y las cofradías han obtenido de la Consellería do Mar una autorización excepcional que permite calar nasas en los bancos durante 24 horas y así poder capturar el mayor número posible de estos animales.
De esta forma, todos los días de trabajo del barco, regresa con una carga de capachos que pesan en total una media de cuarenta kilos de estos cangrejos. No se logra echarlos de los bancos, pero al operar así su número es menor y eso es un respiro para sus presas.