La Fiscalía italiana abre una investigación por homicidio involuntario en el naufragio del yate de lujo Bayesian
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La principal cuestión en la que se centran los investigadores, según ha señalado el fiscal, es cómo un velero considerado «insumergible por su fabricante» se hundió mientras una embarcación cercana permanecía prácticamente ilesa
24 ago 2024 . Actualizado a las 17:56 h.La Fiscalía de Sicilia ha anunciado el comienzo de una investigación por homicidio involuntario y negligencia en el caso del naufragio del yate del magnate británico Mike Lynch, que se saldó con la muerte de siete personas, entre ellas el empresario y su hija de 18 años.
El yate del empresario, el Bayesian, se hundió en la madrugada del 19 de agosto en medio de una tormenta en el puerto de Porticello. El barco estaba anclado mientras Lynch y varios amigos celebraban la absolución del magnate en un caso por fraude, pero el yate acabó volcando sobre un costado antes de hundirse a 50 metros de profundidad.
El caso de la Fiscalía no menciona sospechosos y apunta a «personas desconocidas» que podrían haber facilitado el naufragio al dejar escotillas abiertas o al apagar el motor del barco. «Estamos sólo en una fase inicial. No descartamos la posibilidad de que se produzcan evoluciones que podrían ser de cualquier tipo», ha añadido el fiscal en una comparecencia recogida por el diario italiano La Stampa.
«El naufragio ha sido una tragedia muy grave en la que hemos tenido la suerte de contar con la colaboración de algunos cuerpos de Bomberos que han tenido un coraje excepcional llevando a cabo operaciones que no han sido nada fáciles. Nuestro agradecimiento y el máximo reconocimiento por el valor demostrado va dirigido a esta organización, así como a la Guardia Costera y a otras fuerzas del orden», ha indicado.
Una cadena de errores humanos
Una cadena de errores humanos tendría la culpa del naufragio. A media mañana de este viernes ha sido recuperado el cuerpo de la última pasajera que continuaba desaparecida, Hannah Lynch, de 18 años e hija del magnate Mike Lynch, conocido como «el Bill Gates británico» y cuyo cuerpo sin vida fue llevado el miércoles a tierra tras ser localizado en el interior del buque. El empresario había organizado el crucero con amigos y familiares para celebrar su victoria tras una larga batalla judicial en EE UU.
Después de múltiples inmersiones durante los últimos días al pecio, que yace a 50 metros de profundidad, los equipos de búsqueda consiguieron localizar hoy el cuerpo de la hija Lynch. Una hora después lograron recuperarlo y llevarlo a tierra firme para ser trasladado en una ambulancia al cementerio de Portici, en Palermo, donde se encuentran los restos mortales de las otras seis víctimas, apunta Efe. El naufragio se salda con siete fallecidos y quince supervivientes, nueve de los diez miembros de la dotación del buque de 56 metros de eslora y seis de los doce pasajeros.
La Fiscalía de Termini Imerese, encargada de esclarecer las causas del desastre, comenzaría a tener claro que los errores cometidos por la tripulación tendrían la culpa última del incidente, comenzando por el capitán, James Cutfield, añade Colpisa. Podría ser acusado de diversos delitos, entre ellos naufragio y homicidio múltiple con agravantes. Según los medios locales, se habría justificado ante los investigadores alegando que en «pocos minutos» se desató una tromba marina donde se encontraba el Bayesian. La tormenta, no obstante, no afectó a una goleta situada a poca distancia.
Para Giovanni Costantino, fundador y consejero delegado de The Italian Sea Group, la empresa propietaria del astillero Perini Navi, donde en el 2008 fue construido el Bayesian, esta embarcación resultaba muy segura y prácticamente imposible de hundir. «Obviamente salvo que entrara agua. No hay otra explicación», dijo al diario Il Corriere della Sera.
A su juicio, la tripulación del velero cometió diversos «errores», ya que uno de los portones laterales habría quedado abierto y la quilla se encontraba alzada en parte. Tampoco se impidió que los pasajeros celebraran una fiesta poco antes del temporal, que estaba anunciado, ni se les ubicó a todos juntos en una sala, dejando que fueran a sus camarotes, según recoge Colpisa. Costantino tachó de «broma» las informaciones iniciales que echaban la culpa del naufragio a la altísima longitud del mástil, que habría quedado además intacto.