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¿Cómo murió la ballena de 18 metros que varó en Sanxenxo?

Marcos Gago Otero
Marcos Gago SANXENXO / LA VOZ

SOMOS MAR

Ramón Leiro

Cemma halla varios huesos fracturados, que podrían apuntar a una muerte repentina por colisión, pero el animal estaba demasiado descompuesta para confirmar cualquier hipótesis

15 oct 2024 . Actualizado a las 18:54 h.

La Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños de Galicia (Cemma) tiene ya los resultados iniciales de su necropsia de la ballena que varó la semana pasada en la playa de Pampaído, en Sanxenxo. Era un animal de 18 metros de largo y 15 toneladas de peso y su especie es la más habitual en las aguas gallegas, una ballena común (Balaenoptera physalus). Los científicos también han podido determinar que el ejemplar era una hembra y que llevaba algo más de un mes muerta, razón por lo que cuando el cuerpo acabó en la playa estaba en un estado de descomposición muy avanzado.

Un portavoz de Cemma, Alfredo López, explicó que el mal estado de conservación de la ballena impide llegar a una conclusión precisa sobre cómo murió. Puestos a teorizar y en base a los indicios aportados por la necropsia realizada en la playa, a lo sumo a lo que se puede llegar es a una posible hipótesis. «Dado o estado non se puido establecer a causa da morte. O que observamos é que se estaba alimentando e que presentaba fracturas óseas en ósos pequenos». Esta última circunstancia hace sospechar que «pode tratarse dunha morte repentina por colisión, pero é unha hipótese, cos achádegos non se pode demostrar».

Aunque el misterio permanece sobre las circunstancias concretas del fallecimiento y el pésimo estado del animal en la playa dificultó su examen, los biólogos pudieron realizar algunas muestras de interés científico. De esta manera, el personal de Cemma pudo retirar cadáver los huesos pélvicos (que permiten identificar el sexo), el esternón, los omóplatos y los maxilares (estos ya sin barbas por el avanzado estado de descomposición del cetáceo). También se tomaron varias muestras de tejidos, aunque no fueron muchas porque los órganos estaban ya deshechos y le faltaba casi toda la piel. Huesos y tejidos se han trasladado al centro de coordinación que Cemma tiene en Nigrán, donde se integrarán en el banco biológico de muestras y que permitirán a los especialistas conocer más datos sobre la vida del animal.

Esta ballena llegó ya muerta a la ría de Pontevedra hace más de una semana, cuando fue avistada por barcos deportivos y de pesca en el brazo de mar entre la isla de Ons y la costa de Sanxenxo. En un principio, las corrientes acabaron empujándola hasta una zona rocosa de Festiñanzo, entre la playa de Areas y Raxó, pero finalmente el mar depositó los restos del cetáceo un poco más al este del cabo, en la pequeña playa de Pampaído. La retirada de la ballena del arenal la asumió el Concello de Sanxenxo, bajo la supervisión de la Consellería de Medio Ambiente. El animal fue despedazado y trasladado en camión a un centro autorizado para su tratamiento como residuo.

Esta es la segunda ballena varada en Galicia este otoño. Hace unos días los biólogos de Cemma acudieron a otro varamiento de una ballena común más pequeña que apareció en la costa ferrolana.

La ballena común es la especie que es más fácil de ver entre las distintas clases de cetáceos en el litoral gallego. Por ejemplo, en las Rías Baixas se avistaron este verano grupos de este cetáceo en varios lugares a una distancia de entre cinco y diez millas de la costa.