La industria retoma la batalla por el colector de Vilanova a Cambados para evitar vertidos a la ría
SOMOS MAR
La asociación de depuradores solicita una reunión con los alcaldes: «A solución é cuestión de vontade política», dice el presidente, Roberto Fariña
07 dic 2024 . Actualizado a las 11:00 h.La noticia la daba el miércoles el alcalde de Cambados, Samuel Lago, (PSOE): el millón de euros que tenía reservados la Xunta de Galicia para mejorar la red de saneamiento entre Cambados y Vilanova por la costa no se invertirá finalmente porque el proyecto que se iba a ejecutar no se ajusta a la legalidad vigente. El asunto viene de atrás, del 2022, cuando la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar echó abajo una obra que sí había tenido luz verde por parte del departamento provincial de Costas en Pontevedra y de Augas de Galicia.
Se trataba de sustituir el actual colector que conduce las aguas residuales desde San Miguel hasta la estación depuradora (EDAR) de Tragove, cuyo mal estado provoca frecuentes vertidos contaminantes a la ría de Arousa, pero la tubería en cuestión debía pasar por terreno de dominio público marítimo terrestre y la ley lo impide.
Aquel revés generó un gran malestar que canalizó el alcalde vilanovés, Gonzalo Durán, y la Asociación Galega de Empresarios Depuradores de Moluscos (Agade) que reclamaban a Madrid un giro en su política para hacer posible una obra que contribuiría a sanear el litoral.
Las ruedas de prensa y gestiones ante la Administración de poco sirvieron y, dos años después, Augas de Galicia acaba de confirmarle al alcalde de Cambados que la partida del millón de euros para el colector no se ejecutará.
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en Agade. «Isto é un despropósito», apunta el presidente de la asociación, Roberto Fariña. El cambadés se queja de la dejadez de las instituciones a la hora de dar solución a una cuestión que, en su opinión, se puede resolver «con vontade política».
«É certo que a Lei Cañete do 2013 non permite que as obras hidráulicas vaian polo espazo marítimo-terrestre, pero iso pódese reverter, como xa se fixo nun acordo entre o PSOE e o PNV. Estamos a falar de 30 centímetros para deixar que a tubaxe pase ao lado do dominio público algo que non tería ningún impacto na costa», argumenta Fariña. El presidente no oculta su «hartazgo», pero no tira la toalla y anuncia que solicitará una reunión con los alcaldes de Cambados y de Vilanova para abordar, de nuevo, la cuestión en aras de buscar una salida.
La alternativa que planteó el PSdeG-PSOE por vía parlamentaria es que la Xunta emplee el millón de euros reservados para esta obra en construir un tanque de tormentas, como primer paso para mejorar la red de saneamiento y a la espera de que se solucione el problema que plantea el trazado del colector general. Pero ni en el PP ni en Agade consideran que esta sea una buena opción, porque obligaría a cambiar el proyecto inicial, «levando a tubaxe por arriba, ao lado das casas», explica Fariña.
El empresario pide a PSOE y PP que dejen al margen sus diferencias y compromisos políticos y alcancen un consenso para tener una «voz única» con la que acudir a Madrid. «Fálase tanto de sostibilidade e aquí non se fai nada para evitar os vertidos», le recrimina Roberto Fariña a la clase política. Las últimas declaraciones de Gonzalo Durán no permiten ser optimistas respecto a que Cambados y Vilanova vayan a ir de la mano en este asunto: «La izquierda que nos gobierna en Madrid no quiere sanear la ría», dice, y tacha a Samuel Lago de «niño caprichoso»
Una tubería obsoleta que acaba desbordando
El colector general que recoge los vertidos procedentes de la red secundaria de saneamiento de Vilanova y de la parte norte de Cambados supera los 25 años de antigüedad y necesita mucho más que una puesta a punto. Es preciso instalar una nueva tubería y nuevos sistemas de bombeo, tanque de tormentas incluido, que evitarían los vertidos en cuanto el caudal aumenta de volumen debido a las lluvias —los concellos todavía no han completado la red separativa de aguas residuales y pluviales— o cuando se atasca la red por la existencia de residuos de naturaleza doméstica o industrial que no han recibido el pretratamiento debido.
Los desbordamientos de la red de saneamiento acaban en el litoral de As Patiñas o Tragove, con la consiguiente contaminación de unas aguas de las que se alimenta el marisco y de la que se abastecen las depuradoras situadas en este tramo de costa. No hay que irse muy lejos de allí para comprobar los efectos de la contaminación fecal; el banco marisquero de O Ariño (Vilanova) ha sido catalogado como zona B, lo cual impide la comercialización de la almeja que allí crece y en Vilanova estaban reservando para la campaña de Navidad.
Urge solventar este problema y la concesionaria del servicio, Espina y Delfín, está trabajando en varios frentes para solucionarlo. Un de ellos está en el bombeo número 1 situado en la avenida de O Recheo, que necesita una renovación de equipos que, de paso, beneficiará a la carga del colector de residuales.