Los areneros cortaron durante seis horas la carretera N-550 a su paso por Pontecesures; hubo nueve detenciones, y un coche que amagó con embestir a los manifestantes estuvo a punto de acabar en el agua
17 dic 2024 . Actualizado a las 04:47 h.Nueve detenidos y varios heridos, todos ellos de escasa consideración, fue el balance de una agitada jornada de protesta en diciembre del año 1985 protagonizada por un centenar de areneros de Pontecesures, que mantuvieron cortada la carretera nacional N-550 durante seis horas.
Esa era la tercera jornada de protesta, y la más violenta, después de que un par de días antes, y en el transcurso de una asamblea, los areneros habían decidido volver al trabajo después de quince días de inactividad y lo que ellos definían como «implacable persecución por parte de determinados poderes públicos».
El origen del incidente estaba en el conflicto surgido entre areneros y mariscadores. Estos últimos argumentaban que la actividad de los primeros provocaba una alta mortandad en el marisco. Unos meses antes, un informe de la Junta Provincial de Medio Ambiente había apuntado que cada año se extraían del río Ulla 4.800.000 metros cúbicos de arena de su cauce, en un dato que el propio informe esbozaba que podía quedarse corto. «Los efectos de esta extracción de arena son merma notoria en los terrenos de los márgenes e islas del río, desmoronamiento de los niveles superiores y su posterior disgregación por el efecto del arrastre del agua, con la consiguiente pérdida del manto vegetal que sustentan y el aumento de la profundidad del cauce del río, que produce la destrucción de numerosas puestas y crías de especies piscícolas como la lamprea, cuyos alevines se ven con frecuencia muertos en los montones de arena a secar en el muelle», aparecía en una información de La Voz.
El asunto es que los areneros ya se temían lo peor y decidieron protestar ante la amenaza de la pérdida de su oficio. A primera hora de la mañana un centenar de ellos decidieron cortar el tráfico. El puerto de Pontecesures estaba tomado desde las siete de la mañana por efectivos de la Guardia Civil de Valga reforzados con agentes y mandos llegado desde Vilagarcía. En torno a las nueve de la mañana empezaron a llegar los primeros camiones para cargar arena en el muelle, algo que le impidieron las fuerzas del orden. «Al tener cerrado el acceso al puerto y tras la detención de un camionero, los areneros optaron por cortar el tráfico en la N-550 en el puente de Cesures. Allí resistieron a las presiones de muchos camioneros y empresarios que se manifestaron claramente en contra de la fórmula escogida por los areneros para hacer valer sus derechos», contaba La Voz.
Y llegaron los problemas. «El primero en tratar de convencer a los areneros de que depusiesen su actitud fue el representante de una conocida multinacional de productos lácteos, que tiene una planta de recogida de leche en la zona y argumentaba que tenía en juego siete millones de pesetas en leche, que se le echarían a perder si no podía continuar hacia su destino», relataba La Voz. La tensión iba en aumento y hacia las dos de la tarde se produjo el primer incidente serio cuando un vehículo que procedía de Santiago arremetió contra los concentrados, frenando centímetros antes de golpear a alguno de ellos. Evidentemente, eso levantó las iras de los presentes, que amagaron con tirar el vehículo al río. Lo evitó la Guardia Civil, pero el ambiente ya estaba muy caldeado y terminaría por estallar poco después. Un camionero riojano se puso bravo y amenazó a los manifestantes con que se abriría paso por la fuerza. La aparición de dos furgonetas de la Policía Nacional impidió que las aguas llegaran el río y, de hecho, se llegó a un acuerdo con los areneros para que depusieran su actitud y abrieran el puente al tráfico.
Lo peor estaba por llegar. Los manifestantes decidieron acudir al cuartel del Guardia Civil de Valga. En su interior se encontraba detenido un camionero al parecer por desobedecer las órdenes de no bajar a cargar arena al muelle. Tras los areneros llegaron los efectivos de la Policía Nacional, que cargaron contra ellos. El resultado de la jornada, nueve detenidos y varios heridos. «A última hora de la tarde se supo que los retenidos fueron en un primer momento trasladados a Vilagarcía y puestos a disposición judicial. Ocho de ellos quedaron en libertad sin cargos y el noveno, el camionero compostelano, en libertad bajo fianza de cincuenta pesetas. En cuanto a los contusionados, según los areneros, uno se encuentra en cama, en su domicilio, otro en el Hospital Xeral de Galicia, en Santiago, y los demás se someterán a reconocimiento médico», explica la crónica de La Voz.
Los areneros volverían a cortar el tráfico al día siguiente durante una hora y media. En esta ocasión, no hubo cargas, pero sí detenciones. Según afirmaba la noticia de La Voz, alrededor de las seis y cuarto de la tarde las fuerzas de orden público se personaron en el Bar Muelle, en Pontecesures, donde se encontraban la mayor parte de los que habían protagonizado la protesta y mientras la Policía tomaba posiciones en el interior del establecimiento, la Guardia Civil procedió a la detención de nueve personas.