Un gran banco cerca de A Coruña inunda de bocarte la lonja del Muro

El bocarte cada año desconcierta más a la flota de cerco gallega. Acostumbrada como estaba a que la especie apareciese en sus caladeros allá por marzo y en agosto —tras dos ejercicios repitiendo el mismo patrón—, se ha llevado una sorpresa, podría decirse que grata, al dar con una gran mancha de peces de esta especie frente a las costas de A Coruña. El desfile de barcos rumbo al puerto coruñés para descargar y vender las capturas en el Muro era llamativo en las pantallas del AIS (sistema de identificación automática). En total, los cerqueros descargaron ayer 139.000 kilos, junto a 86.000 de jurel.

El volumen de anchoa que se subastó este miércoles es superior al que se contabilizó durante todo el mes de julio en el Muro, que hasta ahora era el de mayores descargas. Ahora bien, el tamaño era más bien pequeño, de entre 50 y 60 granos (ejemplares) en kilo. De ahí que el precio no tuviese nada que ver con el de los agostos a los que el bocarte tenía acostumbrado a la flota. El kilo se pagó en lonja a entre 1,10 y 1,30, cuando la media, en julio, estaba en 2,2 euros.

Fuentes de Acerga (Asociación de Armadores de Cerco de Galicia) explican que el bocarte sorprendió a la flota ya el viernes pasado, cuando apareció un banco a la altura de Burela. De hecho, ese día se comercializaron en esa lonja de A Mariña 12.900 kilos, que se vendieron a un precio medio de 1,90 euros el kilo. En el caso de Burela, la lonja subastó más en un solo día que en todo agosto.

Como saben que el bocarte lo mismo que aparece hoy —la luna llena tiene mucho que ver, según los profesionales—, no se encuentra mañana, los cerqueros han concentrado sus esfuerzos en la especie que se demanda para comer en fresco, como anchoa en salazón o como boquerón en vinagre.

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