Yolanda Díaz se declara a favor de responder ahora al clamor histórico de la cadena mar-industria
22 dic 2022 . Actualizado a las 18:45 h.El Gobierno estudia rebajar el IVA a determinados alimentos con el objetivo de amortiguar el impacto en la cesta de la compra de la inflación, que, según el Instituto Nacional de Estadística, subió un 15,3 % respecto a noviembre del 2021. Uno de ellos sería el pescado, que podría pasar del actual 10 % al 4 %, con lo cual se atendería la demanda reiterada desde hace años por toda la cadena mar-industria, desde los pescadores hasta los pescaderos.
La reducción del tipo impositivo de los alimentos es una de las iniciativas que mayor fuerza cobra para incluir en el decreto ley que prevé aprobar el Consejo de Ministros este martes, 27, y cuyas medidas entrarían en vigor en enero. Citando fuentes conocedoras de las negociaciones, Europa Press añade que están abiertas todas las posibilidades, si bien la que al parecer tendría más opciones de salir adelante sería la de recortar el IVA en algunos alimentos gravados ahora con el 10%, como el pescado.
De hecho, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, rechazó este lunes una rebaja generalizada, argumentando que solo serviría para «ensanchar» los beneficios de las grandes distribuidoras y no ayudaría a las familias con la cesta de la compra. No obstante, según Europa Press, sí se mostró a favor de reducirlo en alimentos como, por ejemplo el pescado. Eso sí, insistió en que una rebaja general no soluciona los problemas de los hogares para costear la comida.
El Ejecutivo reiteró su negativa hace un año
El posible recorte del gravamen fiscal del pescado se plantea poco más de un año después de que el Gobierno socialista y sus socios tumbasen en la Comisión de Hacienda del Senado el enésimo intento de igualar los productos del mar y de la acuicultura con otros alimentos básicos como, por ejemplo, pan, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres o cereales.
Si el Ejecutivo de Pedro Sánchez alegaba antes que la Comisión Europea no le permitía reducir el IVA del pescado al 4 %, en noviembre del 2021 se escudaba en el «compromiso» de no aplicar se tipo superreducido a más productos porque disminuiría la recaudación y causaría un «daño irreparable al estado de bienestar y a los servicios públicos».
Además de desmentir lo que consideraba una «confusión muy extendida al dar por hecho que así se ayuda al sector», la senadora socialista María Jesús Serrano, tachaba de «demagógica y populista» la propuesta defendida por la popular Elena Muñoz. Según Serrano, reducir la fiscalidad del pescado no «es la vía para apoyar al sector» porque ese impuesto «no recae sobre el vendedor», sino sobre el consumidor.
Frenar la caída del consumo
No se cansan de repetir todos los que hacen posible el suministro de un alimento tan esencial como el pescado que el recorte del IVA podría contribuir a frenar la imparable caída de su consumo en España. Cuando el descenso alcanza cotas nunca vistas en toda la Unión Europea, donde la media por persona y año disminuye a 23,3 kilos, en el territorio nacional el promedio de 44,2 kilos supone un 4 % menos, según el último informe del Observatorio Europeo del Mercado de los Productos de la Pesca y la Acuicultura (Eumofa). Que sigue en caída libre también lo confirma que el año pasado los hogares españoles compraron un 9 % menos de pescados y mariscos frescos y gastaron un 3 % menos.
Planas y Montero declinan entrar en detalles
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguraba también esta semana que el Gobierno dialoga el sector primario, la industria y, «sobre todo», con la distribución para adoptar medidas de cara a frenar el alza de la cesta de la compra. Así lo apunta Europa Press, haciéndose eco de declaraciones de Planas al canal 24 horas, donde declinó entrar en detalles porque «estamos trabajando sobre ellas y adelantaría un acuerdo que no existe hoy».
En términos similares se expresó la responsable de Hacienda, María Jesús Montero, quien la pasada semana y preguntada por medidas de alivio ante el alza de los alimentos, defendía que es necesario, por un lado, proteger a los más vulnerables, pero por otro se mostraba partidaria de tomar medidas «dirigidas a las clases medias y trabajadoras», en línea con la rebaja del IVA del gas y la luz, «porque con sus impuestos contribuyen a la financiación del Estado de bienestar», añade Europa Press.