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Científicos constatan que la anchoa se recuperó, pero no la flota ni la industria

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

A principios de mes, bancos de bocarte concentraron a parte del cerco en puertos como Celeiro, pero ahora en el noroeste solo pueden capturar ese pescado si compran cuota en el Golfo de Cádiz
A principios de mes, bancos de bocarte concentraron a parte del cerco en puertos como Celeiro, pero ahora en el noroeste solo pueden capturar ese pescado si compran cuota en el Golfo de Cádiz PEPA LOSADA

Parte de los barcos y las conserveras desaparecieron por cinco años de veda

29 ago 2024 . Actualizado a las 04:50 h.

Entre julio del 2005 y el 1 de marzo del 2010, la pesca de la anchoa (también conocida como bocarte o boquerón) del golfo de Vizcaya se mantuvo cerrada, por decisión de la Comisión Europea, transformando completamente el sector que vivía de esta pesquería tanto en España como en Francia. Aquella veda fue efectiva para que se recuperara la biomasa del bocarte, tal y como constata un estudio de un equipo internacional de científicos en el que participa la Universidade de Santiago (USC), pero provocó la pérdida de buena parte de la flota vinculada a este pescado y que parte de la industria asociada cerrase o se desplazara a terceros países, como Marruecos.

El estudio Un enfoque sistémico para analizar las adaptaciones postcolapso en la pesquería de anchoa del Golfo de Vizcaya lo firman seis científicos. Está liderado por Jennifer Beckensteiner, del instituto francés Ifremer, y en el mismo participa el gallego Sebastián Villasante, de la USC. Sus resultados los recoge la revista Canadian Journal of Fisheries and Aquatic Sciences, en un artículo publicado el 4 de julio y divulgado este 28 de agosto por la USC.

Entre otras conclusiones, los investigadores destacan que el cierre de la pesquería del bocarte durante tanto tiempo desencadenó un shock que mermó «o sistema pesqueiro socio-ecolóxico» vinculado a ese pescado azul en sus diferentes escalas.

Y es que si bien los expertos señalan que la veda total de hace dos décadas sirvió para recuperar la población de anchoa del golfo de Vizcaya, no ocurrió lo mismo con la flota. De hecho, se produjo una reducción general del número de buques dirigidos a esta especie, siendo el impacto negativo mayor entre los arrastreros pelágicos de Francia, con una reducción del 70 %.

En cuanto a la flota de los cerqueros del País Vasco, que también tenía la anchoa como su principal especie objetivo, redujo su tamaño en un 40 % entre el 2001 y el 2009, mientras que la del resto de España, incluida Galicia, mermó en un 22 %

Menor impacto en Galicia

Vilasante explica que el impacto en Galicia fue menor porque «produciuse un desprazamento temporal» de marineros hacia otros sectores, como la construcción, o bien porque los que continuaron «cambiaron de especie obxectivo», encontrando un refugio temporal en la xarda (caballa o verdel) o el bonito.

Desde el punto de vista del mercado, los cinco años sin pescar bocarte no tuvieron efecto en la importación en fresco por parte de España, pues estas disminuyeron durante la moratoria. No ocurrió lo mismo con la importación de anchoas en conserva, que experimentaron un notable aumento, alcanzando las 10.000 toneladas en el 2021. Y esto se debe a que «as pequenas plantas de procesado tiveron que pechar», mientras las grandes deslocalizaron su actividad trasladándose a países como Marruecos, donde «o custo da man de obra é cinco veces menor», señala Villasante.