El Papa reza por las «varias dificultades que atraviesa» la pesca

Solo resisten en activo unos 52.000 pesqueros en la UE, la cuarta parte de todos los que oficialmente estaban registrados en el 2022. Solo desembarcaron 3,5 millones de toneladas de pescados y mariscos, menos del 30 % de los que comen cada año los ciudadanos de unos Veintisiete cada vez más dependientes de las importaciones para alimentarse de productos de la pesca y la acuicultura. A tiempo completo, la flota solo genera 76.000 empleos, un 20 % menos que a principios de la pasada década. Evidencias de un continuo declive de la pesca y de las «varias dificultades que atraviesa», que no se le escapan al Papa Francisco. El sumo pontífice de la Iglesia Católica reza por los proveedores de alimentos marinos para «que os ayude desde el cielo» el patrono de las gentes del mar.

Días atrás, en una audiencia con pescadores de diversas zonas de Italia, mencionó entre «los nuevos problemas urgentes» cuatro de los que traen de cabeza al sector: «El difícil relevo generacional, los costes que siguen creciendo, la burocracia que asfixia [o la] injusta competencia de las grandes multinacionales».

Son parte de las quejas que no se cansan de repetir, reclamando apoyo institucional, quienes aún apuestan por vivir de lo que el Papa Francisco describió el pasado día 23 como un «negocio muy antiguo» al que, recordó, «también están ligados los inicios de la Iglesia» Católica. «Me gustaría sugerir algunas reflexiones sobre el valor de lo que hacéis y la misión que ese valor conlleva», dijo en el Vaticano, ante responsables del Apostolado del Mar en Italia, representantes de pescadores, de asociaciones del sector y de sindicatos.

«Los pescadores encarnan actitudes importantes» en el Evangelio que narra la vida y la doctrina de Jesucristo. Como ejemplos, el sumo pontífice citó «la perseverancia en el trabajo duro» de los pescadores, «que requiere sacrificio y tenacidad, tanto ante los retos habituales como ante los nuevos problemas urgentes».

Como ejemplo de una actitud mantenida a lo largo de los siglos, a la que en los últimos tiempos se ha bautizado como resiliencia, el Papa manifestó que en el sector «no os desanima; al contrario, alimenta otra característica vuestra: la unidad». Necesaria porque, añadió, «no te haces al mar solo. Para echar las redes es necesario trabajar juntos, como equipo, o mejor aún como comunidad en la que, a pesar de la diversidad de roles, el éxito del trabajo de todos depende de la contribución de todos».

«De este modo, la pesca se convierte en escuela de vida, hasta el punto de que Jesús la utiliza como símbolo para indicar la vocación de los apóstoles: "Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres"», destacó. Y el Papa Francisco concluyó las palabras que les dirigió a los representantes italianos del sector diciendo: «Queridas mujeres y queridos hombres, vosotros del mar, que vuestro santo patrón, san Francisco de Paula, os ayude desde el cielo».   

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