Leonardo Sbaraglia termina de rodar «Concursante» en A Coruña

F. Molezún A CORUÑA

TELEVISIÓN

KOPA

20 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Aterido, delgado y vestido de riguroso negro, Leonardo Sbaraglia juega una partida de ajedrez contra el actor gallego Chete Lera -de impoluto blanco- en el punto más alto del coruñés monte de San Pedro. Esta curiosa estampa no es otra cosa que la última escena del primer largometraje del director ourensano Rodrigo Cortés, Concursante , que terminó ayer su rodaje en la ciudad herculina. Se trata, en palabras del director, de «una comedia muy negra que narra el descenso hasta su destrucción de un tipo normal, profesor de Economía, al que le toca el mayor premio otorgado jamás en España en un concurso de televisión». Lo que a priori pudiera parecer un buen sueño se convierte en una crítica mordaz hacia el sistema financiero actual por obra del debutante Cortés, del que Sbaraglia destacó la «pasión y claridad de ideas» con las que llevó las riendas de la película. A pesar de la baja temperatura, el actor argentino atendió a cuanto aficionado pasó en la tarde de ayer por el set, entre toma y toma, para sacarse una foto o pedir un autógrafo. «Ya no sé si tengo nariz ni orejas, con este frío», exclamaba el actor, mientras reconocía su gratitud por la oportunidad de hacer comedia que le dio el personaje que interpreta, el protagonista de la historia, Martín Circo Martín: «Es un registro que no había explotado hasta ahora, tiene una expresión más liviana que los personajes profundos que suelo interpretar», afirmó. No es la primera vez que Sbaraglia visita Galicia, ya que aquí rodó Finisterre . Destacó que, a pesar del frío, la escena rodada ayer «mereció mucho la pena por el increíble paisaje». «Además -dijo-, pude sentir la calidez de la gente y, sobre todo, la del estómago, porque las lubinas que se comen aquí te hacen creer en el mundo». Tras dar por válida una última toma, y mientras los actores corrían a ponerse ropa de abrigo, el equipo dedicó un aplauso a intérpretes y director, mientras planeaban la preceptiva fiesta de fin de rodaje.