Alba Carrillo desmonta prejuicios, sorprende y se gana al público de «Land Rober»

C. Barbería

TELEVISIÓN

La modelo y presentadora se presta a posar con una desbrozadora y una bata del «Galicia Noticias». El programa de la TVG sube de nuevo en audiencia y marca un 23 % de cuota de pantalla

27 feb 2019 . Actualizado a las 13:07 h.

Alba Carrillo visitó anoche por primera vez Land Rober y demostró que sí conecta con la retranca gallega, abriendo la puerta a que al igual que sucede con el actor Maxi Iglesias o la televisiva Carmen Lomana, que regresan cada cierto tiempo para meterse de lleno en el disparatado universo del programa de la TVG, se convierta en otro de sus invitados talismán de fuera de Galicia (como también lo son la actriz Elena Furiase o la exgimnasta Almudena Cid). 

La modelo y presentadora, acostumbrada a bregar habitualmente en platós hostiles como los de Sálvame, los de Sábado Deluxe e, incluso, el del debate de Supervivientes, se fue creciendo a medida que avanzaba el programa. Nada más arrancar, no dudó en convertirse en novia de Xosé Antonio Touriñán:

Fue después cuando hizo un repaso junto a Roberto Vilar de las fotos que habitualmente publica en su Instagram y, no sin humor, se miró en ellas para confirmar que se le da muy bien «pintar a mona» -el gancho que sirve de Leitmotiv al programa-. Roberto Vilar le planteó entonces el reto de inmortalizarse en plató con un atuendo curioso: una bata (que el presentador clasificó como del Galicia Noticias, en referencia al informativo de sucesos de la TVG), una gorra de pienso y una desbrozadora. Una maquinaria que dio pie a uno de los primeros chascarrillos de la noche. El humorista le preguntó si sabía lo que era, algo a lo que Alba Carrillo contestó: «sí, lo de las malas hierbas. «¿Porros?» le respondió Vilar, ante la carcajada general. 

Aún así, fue en el último número cuando la modelo y presentadora, ya más relajada, logró conectar con el entusiasta público que cada jueves anima Land Rober. Alba Carrillo se prestó a participar en la ya conocida sección del programa «Qué me estás contando», en la que Roberto Vilar y el invitado deben adivinar a través de la mímica realizada por alguien del público qué palabra se esconde detrás de ellos, una prueba en la que hace pocos Los Chunguitos demostraron su poca destreza con el diccionario. No fue este el caso de Alba Carrillo, que se impuso con soltura, sorprendiendo a más de uno. Fue muy rápido cómo acertó «máster». «Da dinero y le dan el máster, eso pasa mucho en Madrid», se justificó la modelo ante Vilar alabando la descripción que hizo el invitado.

Eso sí, falló con «edredoning», un error que dio pie a demostrar su ironía y a lanzar algún que otro dardo envenenado a sus ex. «Viniendo de la cadena que vengo no voy a saber edredoning...», se lamentó primero la presentadora. Fue después cuando recordó el paso por el programa, aunque sin nombrarlo, de Fonsi Nieto, con el que no ha cerrado sus guerras por la custodia de su hijo: «Ha venido el padre de Lucas y seguro que no ha acertado ni una». Roberto Vilar, divertido, le reconoció que hubiese tenido la precaución de no nombrarlo. «Así no me demanda», contestó irónica Alba Carrillo, a pesar de que minutos más tarde sí se le escapó su nombre. 

«Polvorón» o hasta la imposible «chusma» fueron otros de los términos que la invitada de la noche logró acertar ante un Roberto Vilar que, sorprendido, llegó a cometer trampas, girando la cabeza y mirando la palabra. El público, animado por Alba Carrillo, le dedicó entonces un «tongo» y se puso de parte de la modelo. 

Otro de los momentos de la noche lo protagonizó Kayllo, el brasileño encargo de representar las palabras. De una forma lenta pero segura logró ayudar a la victoria de la madrileña que ya sin tapujos reconoció habérselo pasado como los «indios». Ella le devolvió el gesto: al haber acertado la última palabra, Kayllo logró el hito de un «pase vitalicio» para acudir siempre que quiera como invitado al plató de Land Rober. Roberto Vilar supo ver su potencial.

El programa de la TVG sube de nuevo en audiencia. Logra un 23 % de cuota de pantalla y 182.000 espectadores. Ya calienta, además, motores para la próxima semana cuando estará en plató el tampoco comedido Jorge Lorenzo.