Inma del Moral y su vida en la naturaleza alejada del foco mediático: «La última vez que salí de fiesta aún se fumaba en las discotecas»
TELEVISIÓN
Durante el cambio de milenio, con «El Informal», fue una de las reporteras más atractivas de la televisión. Después tuvo un romance con Pedro Ruiz, con quien precisamente se hacían muchas de las bromas del programa, precursor del análisis de la actualidad en clave de humor
18 nov 2024 . Actualizado a las 12:36 h.A sus 50 años, Inma del Moral (Madrid, 1974), ya no es la joven que sorprendió a finales de los 90 como reportera en El Informal. Aquel programa revolucionario que Telecinco tenía en el mismo horario en el que hoy compiten David Broncano y Pablo Motos, inauguraba en julio de 1998 en nuestro país el formato en el que el análisis de la actualidad no estaba reñido con el humor. Sketches, doblajes, entrevistas e imitaciones se salpicaban entre las noticias del día en un equipo en el que destacaban Javier Capitán a los mandos y un jovencísimo Florentino Fernández incorporado desde el mítico Esta noche cruzamos el Mississippi. Flo, además de su capacidad para mutar en diferentes personajes, intentaba en cada episodio ligar con del Moral, que sumaba a la capacidad para hacer preguntas incómodas en sus reportajes una indudable belleza con muchos centímetros de altura y una melena rizada rubia que no pasaba desapercibida.
Pero el idilio con las cámaras de la veinteañera fue casual, porque como tantas otras jóvenes, quiso ser modelo. Y lo consiguió. Con 18 años se fue a Milan y allí era una habitual en los desfiles de diferentes diseñadores, hasta que recibe la llamada de «la cadena amiga». A la veinteañera le proponen en marzo del 98 acompañar ni más ni menos que a Jordi Estadella en Perdona nuestros pecados. Un fracaso del que solo se emite un episodio. Todo cambiaría ese mismo verano, cuando incorporada a El Informal, el programa arrasa en audiencia con ella en el papel de reportera destroyer.
Podría decirse que fue la primera reportera empoderada de la televisión en nuestro país. Con menos testosterona que los hombres del Caiga quien Caiga, ponía en entrevistas insólitas e irreverentes a los más famosos personajes que pisaban las alfombras rojas en auténticos aprietos. Fue la pionera a la que siguieron después Patricia Conde, quien la sustituyó un año después en El informal o ya en Sé lo que hicisteis... Pilar Rubio, Cristina Pedroche o Paula Prendes.
Su final en esta primera etapa televisiva tuvo ciertas dosis de polémica, al coincidir con el romance que mantuvo con el polifacético comunicador Pedro Ruiz, 27 años mayor que ella y ya consagrado a nivel mediático en aquel momento. Ruiz era blanco de muchas de las bromas que se hacían en el programa.
Breve carrera como actriz
Durante su noviazgo con Ruiz, tuvo papeles menores en algunas películas de escaso presupuesto, hasta que en el año 2000 participa en el late night de Antena 3 El Rayo, junto al Jordi Cruz de Art Attack y a un jovencísimo Juanra Bonet.
Se mantuvo en emisión unos meses y allí conoció al padre de su único hijo, el cámara argentino Juan Herrera. Su fama a partir de ese momento se diluye y sus apariciones televisivas se hacen puntuales. Fue locutora en Anda Ya, de Los 40 Principales en 2008, año en el que también participa en el programa La guerra de los mandos. Entre 2013 y 2016 encarna a Wanda en Cuéntame cómo pasó.
Además, la modelo presta su imagen en los últimos años a una cadena de zapaterías que lleva su apellido. Ya ha protagonizado diferentes campañas.
Vida en la naturaleza y «metida de cabeza en la farmacia»
Madre de un joven que ya tiene 18 años, del Moral parece que ha relegado a la pequeña pantalla a un papel secundario en su vida, en el que tiene más peso la vida en familia y su formación como farmacéutica. Así lo reveló en una de sus últimas apariciones televisivas, en 2021, en Pasapalabra. Confesó a Roberto Leal estar «en plena transformación, avanzando en la vida». «He dejado un poco apartada mi faceta artística y estoy metida de cabeza en la farmacia… Cosas muy diversas, pero la verdad que muy contenta. Aprendiendo un montón», señaló en el conocido concurso.
Del Moral, su marido y su hijo viven en una casa de campo donde cuenta con su propio huerto y desde donde cultiva una vida tranquila en la que no sale de fiesta: «La última vez que lo hice todavía se fumaba en las discotecas. Soy más de actividades de día y al aire libre». Además, como celíaca que es, ha prologado el libro Vivir sin gluten y comparte en Instagram, donde cuenta con casi 30.000 seguidores, un día a día en el que se muestra como mujer dedicada al deporte, la vida sana y las recetas saludables.