Tras acertar con 11 tantos fruto del balón parado en las primeras 23 jornadas, el equipo de Natxo González suma más de dos meses sin sacar brillo a su pizarra
05 abr 2019 . Actualizado a las 13:32 h.«Necesitamos el típico partido que entras al campo y en un córner, en una primera acción, te ves por delante. Eso haría liberar mucho más la cabeza de todos los jugadores y nos daría la serenidad que hemos perdido en este tramo de competición». Es la voz del capitán Álex Bergantiños, sabedor que el Dépor de la segunda vuelta carece de la fortaleza que hizo soñar a todo el deportivismo durante los primeros meses con un rápido ascenso de categoría. El mediocentro de la Sagrada Familia habla de la necesidad de que al fin un partido se le ponga pronto de cara, en una de esas acciones que antes parecían incontrolables para el rival, el balón parado. Porque si en las primeras 23 jornadas el Deportivo había sumado 11 goles de este modo, desde que Bergantiños acertó en El Molinón, el pasado 27 de enero, el equipo de Natxo González no ha vuelto a ver puerta con acciones de estrategia a balón parado.
Los córneres y la faltas laterales dieron al Dépor una gran cantidad de puntos durante la primera vuelta. Desde la primera jornada, en la que Duarte acertó en el rechace de una falta para marcar el primer gol de la Liga en Albacete (1-1); o la primera victoria en Riazor con el gol postrero de Pablo Marí al Sporting (1-0). El propio central portugués obró el milagro en la prolongación del duelo de Las Palmas (1-1) y Carlos Fernández igualó el inicial del Málaga en casa (1-1), también al rematar saques de esquina. Porque incluso las goleadas contra el Elche (4-0) o el Oviedo (4-0) comenzaron con un gol fruto de la pizarra de Natxo. Mención aparte merece el duelo contra el Zaragoza (3-1), en el que los deportivistas anotaron sus dos primeros goles con acciones de este tipo. Eran los tiempos del trenecito. Cuando Natxo ponía a sus rematadores en fila india, emulando estrategias propias de la NBA o de la NFL, y empleadas por contados entrenadores en España (el gallego Luis César Sampedro fue uno de los pioneros).
Un 2019 aciago
Con el final de la primera vuelta y el comienzo del año 2019, toda la magia de la pizarra parece haberse agotado. Cartabia acertó con una falta directa contra el Albacete (2-0) y una semana más tarde Bergantiños remató un córner en Gijón que fue clave para doblegar al Sporting (1-2). Pero tras aquel 27 de enero, el Deportivo no ha vuelto a sacar nada positivo de sus faltas ni de sus córneres (42 en estos 8 partidos). Los blanquiazules tuvieron partidos como contra el Málaga (0-0) o el Alcorcón (2-2) en los que desperdiciaron hasta 8 saques de esquina. Y en partidos como contra el Almería (0-0) no solo no se aprovecharon, sino que casi le cuestan goles en contra por no finalizar la jugada y desajustarse en el juego de repliegues y coberturas. En estos dos meses sin la suerte del balón parado a su favor, el Deportivo solo ha marcado 5 goles (4 de Quique y 1 de Edu Expósito), de los que uno fue de penalti.
A la vuelta de la esquina aguarda el Majadahonda (este sábado, 16 horas, LaLiga 123). Una nueva oportunidad para recuperar los goles que ya no marca el Dépor.