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Las diabluras de Blokhin y los dos Teresa Herrera que el Dinamo de Kiev ganó

TORRE DE MARATHÓN

Marcos Vales, en el momento de marcar el tercer gol deportivista en el amistoso contra el Dinamo de Kiev de 1993
Marcos Vales, en el momento de marcar el tercer gol deportivista en el amistoso contra el Dinamo de Kiev de 1993 XOSE CASTRO

El primer equipo del rival de este miércoles de los juveniles en la Youth League ganó el torneo coruñés en 1981 y 1982, cayó en 1983, y el Superdépor lo goleó en un amistoso en 1993

08 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco temporadas de Champions, cuatro en la extinta Copa de la UEFA y una en la Recopa, pero nunca, hasta este miércoles (19.00 horas, Movistar #Vamos) en los play offs de la Youth League, el Dinamo de Kiev jugó un solo partido oficial en Riazor. Su primer equipo disputó el Trofeo Teresa Herrera en las ediciones de 1981, 1982 y 1983, y hasta levantó la Torre de Hércules en las dos primeras, pero no se enfrentó al Deportivo. Solo se vieron las caras en una ocasión, con motivo de un amistoso de pretemporada, el Trofeo Forta, celebrado en el 24 de agosto de 1993, con clara victoria blanquiazul por 4-2. Pero en los albores del Superdépor, aquel ya era otro Dinamo.

El que había triunfado en A Coruña en los primeros años ochenta, inscrito en la extinta Unión Soviética, dominaba con puño de hierro la Liga rusa. Era uno de los clubes más importantes del continente y se había proclamado campeón de la Recopa (competición europea que jugaban los campeones de Copa de cada país) en 1975, así como disputado las semifinales de la Copa de Europa en 1977.

Su gran estrella era Oleg Blokhin, uno de los mayores talentos del fútbol europeo en los ochenta. El histórico Teresa Herrera, que como cuadrangular y cita ineludible del balompié de verano en Europa siempre se enorgullecía de presentar en A Coruña a las grandes leyendas del deporte rey, disfrutó así de este genial extremo, que fue Balón de Oro de 1975 y al que muchos llegaron a comparar con Johan Cruyff. Cuentan que el Bayern de Múnich y el Real Madrid se pegaron por su fichaje, pero con el telón de acero dividiendo Europa en dos resultaba imposible sacarlo de Rusia. Solo cuando el imperio soviético se desmoronó y, entre otras repúblicas de aquel vasto territorio, se formó Ucrania, el Dinamo de Kiev dio un paso atrás.

Blokhin recibe con la camiseta del Barça el trofeo al mejor jugador del Trofeo Teresa Herrera de 1982
Blokhin recibe con la camiseta del Barça el trofeo al mejor jugador del Trofeo Teresa Herrera de 1982 Archivo RC Deportivo / cedida por la familia de Eladio Muiños

Pero aquel Dinamo de Blokhin, que se convirtió en el primer equipo soviético en participar en el Teresa Herrera, metía miedo. En el trofeo de 1981 participaron, además, el Atlético de Madrid, el Deportivo y el Barcelona. En el equipo coruñés, que acababa de subir desde la Segunda B, jugaba Carlos Ballesta. «Me acuerdo de tres jugadores: por supuesto, Blokhin, que era de lo mejor de Europa; también un lateral izquierdo de 1,80 metros llamado Demianenko; y el mediocentro Bessonov, que jugaba en mi posición y era muy elegante en el campo», enumera.

En aquella edición, cuando el Dinamo de Kiev acabó proclamándose campeón tras derrotar por 1-0 al Atlético de Madrid, había dejado en la cuneta al Barcelona en semifinales. «Por aquel entonces la Copa de Europa no tenía la proyección con que cuenta a día de hoy la Champions, pero todos teníamos al Dinamo de Kiev como un equipo importante, no era desconocido. Era como cuando venía desde Brasil el Flamengo o el Fluminense. No los veías jugar habitualmente, pero sabías que eran equipos muy potentes», explica.

En el torneo de 1982, tras superar en semifinales al Bayern de Múnich, el Dinamo se deshizo en la final del Barça sin contemplaciones (1-4). En el cuadro azulgrana jugaba el portero gallego Amador Lorenzo. «Nosotros estábamos en pretemporada, y ellos a mitad de la Liga rusa, así que andaban como motos. Los veías a un nivel físico muy superior», recuerda. Amador, que luego se volvió a encontrar con el equipo de Kiev durante la temporada, añade: «En cambio, llegaba a febrero y estaba en cuesta abajo. Por eso le costaba hacer grandes cosas en la Copa de Europa. Me acuerdo que nos volvimos a ver y esta vez le ganamos».

Derrota en 1983

El Dinamo de Kiev se vio apartado en los penaltis de la lucha por el Teresa Herrera de 1983. Pese a disfrutar de la mejores ocasiones, no pasó del empate sin goles frente al Peñarol. Según la crónica de La Voz, Blokhin «no se encontraba en perfectas condiciones físicas, a raíz de un encontronazo con un jugador del Peñarol que le tuvo apartado en la banda, temiéndose que no pudiera reincorporarse al juego». Luego, en la pugna por el tercer puesto contra el Real Madrid, que había sido eliminado por el Athletic de Bilbao, los blancos acabaron remontando el 0-2 con que el cuadro de Kiev llegó al descanso, para acabar ganando por 3-2.

Once del Dinamo de Kiev en la semifinal del Teresa Herrera de 1983 que perdieron en los penaltis con el Peñarol
Once del Dinamo de Kiev en la semifinal del Teresa Herrera de 1983 que perdieron en los penaltis con el Peñarol Archivo RC Deportivo / cedida por la familia de Eladio Muiños

Ballesta, que más de una década después de aquel estreno en Riazor, volvió a enfrentarse al Dinamo de Kiev, aunque esta vez como técnico y mano derecha de Arsenio, el 24 de agosto de 1993, insiste en que por encima de las individualidades aquel equipo destacaba por su carácter colectivo. «Practicaban un fútbol vertical, aunque ya no tenían a ningún jugador como Blokhin», señala. El Superdépor, que preparaba la temporada en que se acabaría quedando a un penalti de ganar la Liga, venció por 4-2 tras remontar un 1-2 en contra en un partido que se jugó bajo un fuerte aguacero. «Defensivamente no eran buenos, pero tenían jugadores muy rápidos arriba», recuerda Alfredo Santaelena, que salió en la segunda parte de aquel amistoso de hace casi 30 años, la última oportunidad en que el Dinamo de Kiev jugó en Riazor.

Más de 13.000 entradas despachadas para el partido de la Champions juvenil

Nadie se quiere perder la histórica eliminatoria europea de la Champions juvenil que este miércoles disputará el Deportivo frente al Dinamo de Kiev. El club coruñés ya ha despachado 13.000 entradas y mantiene abierta su venta y distribución. En principio, solo se habilitará para el público el anillo inferior del estadio. Las localidades serán gratuitas para los socios, que no podrán acceder con su abono, sino que han de solicitar la entrada y escogerla a través de la dirección de Internet bancada.rcdeportivo.es. Esta misma página web sirve también para que todos aquellos que no dispongan de carné del Dépor puedan comprar su localidad. El precio único es de 5 euros.