Ian Mackay; vuelve el héroe de El Toralín

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Regresa como capitán de un Dépor tocado al campo donde selló el agónico ascenso de la Ponfe en el 2010, deteniendo el penalti decisivo en una tanda de 18 lanzamientos

15 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace tanto tiempo de aquello que cuando sucedió Yuri acababa de llegar a la Ponfe. Ese día preciso, Nacho había reemplazado al brasileño en el minuto 56. Su entrenador, José Carlos Granero, buscaba proteger el 0-1 de la ida poblando la medular a costa del frente de ataque. Salió tan mal la jugada que el centrocampista anotó en propia puerta tras un saque de esquina de aquel Sant Andreu dirigido por Natxo González y presidido por Joan Gaspart. Neutralizada así en el 82 la ventaja obtenida por Jonathan Valle en la primera cita del play off de ascenso, El Toralín asistió a una prórroga y a una tanda de penaltis agónica, en la que los bercianos encadenaron nueve lanzamientos sin fallo, trasladando otras tantas veces la presión al rival. Respondieron los visitantes hasta que llegó el turno de Pere Tarradellas: carrera larga y golpeo con la derecha, a media altura, buscando un hueco al lado izquierdo del meta, que amaga con lanzarse al otro lado. La trampa funciona; despeja Ian Mackay.

No importa si el portero ha abandonado la línea de gol antes del chut. Es 23 de mayo del 2010. Segunda B. Ni rastro del VAR. Así que el héroe de la noche (y de la temporada) no se detiene; sigue saltando enloquecido mientras agita al aire su camiseta rosa, hasta que lo interceptan sus compañeros y las decenas de aficionados que han abandonado las gradas y se abalanzan sobre él.

Felicidad tumultuosa en la celebración del primer gran éxito en la carrera del futbolista coruñés, revalidado diez años más tarde, ya en las filas del Sabadell. Con los catalanes volvería a El Toralín, como antes había hecho con el Racing de Ferrol (nunca ha perdido allí de visitante) y hará de nuevo esta tarde (18 horas, FefTV), defendiendo al equipo de su ciudad.

Siempre bien recibido. Así quedó demostrado en el amistoso de mayor enjundia del último verano, con una ovación que acompañó su calentamiento y posterior ingreso en el campo, ya en la segunda mitad. El titular había sido Germán Parreño, quien repitió en el once para abrir el campeonato; cuando Mackay purgaba el castigo por la expulsión de Castalia. Cumplida la sanción, Imanol Idiakez siguió apostando por el nuevo hasta la jornada 6.

«Tenemos un flujo de comunicación continuo con los porteros. Conocen mis pensamientos y saben el porqué de mis decisiones cuando las tomo. Ahí contamos con una gran competencia, muy buena para el Dépor», detallaba el técnico del conjunto blanquiazul al respecto de la rotación bajo palos. Comparecía en la rueda de prensa previa al importante duelo entre dos claros aspirantes a la primera plaza del grupo 1. Un puesto que su equipo tiene ahora a diez puntos de distancia y la Ponferradina solo a dos.

La brecha es producto del mal arranque de curso; especialmente, de los cinco partidos que encadena el Deportivo sin ganar. La última vez fue en el campo de otro recién descendido, al que se desplazaron cientos de deportivistas aprovechando la vecindad. Esta cita se celebra apenas una hora de coche más allá y de nuevo habrá respaldo masivo a los visitantes por parte de una hinchada que agotó las entradas disponibles en cuanto salieron a la venta.

Para intentar recompensar la enésima exhibición de fe, el míster tendrá que solventar algunas deficiencias en su propuesta. La más clara, en el improductivo frente ofensivo, donde no ha dado con un jugador capaz de instalarse en zona de remate tras la lesión de Barbero. Su único delantero centro nato es Martín Ochoa, promocionado desde el filial. Idiakez todavía no ha apostado por él entre los titulares, pero a lo largo de los ensayos de esta semana sí se le ha visto acompañando a Lucas Pérez en punta. Al de Monelos le beneficia esa referencia que atrae marcas y genera espacios, aunque entonces el equipo debe renunciar a tener un enlace con la medular. Misión que venía ejerciendo Hugo Rama hasta su llamativa suplencia ante el Celta Fortuna.

Del choque con los vigueses salieron damnificados futbolistas como Berto Cayarga y Davo, que se turnaron en el costado derecho (un tiempo para cada uno) sin acreditar condiciones para mantenerse en una de las plazas más inestable del esquema blanquiazul. Para revisar la otra hay que trazar una diagonal. En el lateral izquierdo los problemas vienen derivados de la lesión de Mikel Balenziaga. Su teórico relevo sería Alberto Retuerta, pero el madrileño no está gozando de la confianza del entrenador y sigue sin debutar con el Dépor. Le ha ganado el pulso Dani Barcia, pese a su discreta actuación de la pasada jornada, que el técnico disculpó como parte del aprendizaje. En la lista de postulantes al once habría que incluir a Salva Sevilla. La crisis abre la puerta a una reforma en el centro del campo, donde podría alistarse de inicio el futbolista más veterano del plantel coruñés. Todavía un par de años menor que Yuri; ese brasileño eterno que aterrizó en El Toralín a tiempo de asistir al día de gloria de Ian Mackay.

Alineaciones probables

Ponferradina: Prieto; Carrique, Leal, Jesús Fernández, Nil Jiménez; Dacosta, Igbekeme, Lozano; Soto, Yuri, Brais Abelenda

Deportivo: Mackay; Paris Adot, Pablo Vázquez, Pablo Martínez, Dani Barcia; Villares, José Ángel; Valcarce, Hugo Rama, Mella; Lucas Pérez